A través del cristal, fue la última vez que nos vimos,  
tenías el rostro pálido y los ojos dormidos; 
todo a tú alrededor giraba sin sentido.  
	 
Estabas recostado, perfecto y silencioso,  
quizás escuchaste mis pasos, tal vez oíste mis suspiros,  
Con los ojos nublados recordé nuestra vida, estabas tan tranquilo………..!! 
 
Me acerqué lentamente, fije mi mirada en la tuya; 
creí con fuerza que me hablabas, que entendías sin palabras; 
 y fui viajando contigo, entre sombras y claros pasillos. 
 
Estabas conduciendo entre cerros, por un camino empolvado, 
tenías la sonrisa dibujada en tus labios y tú mano cálida sobre la mía, 
jugabas con mis dedos, entre frases y risas. 
 
El tiempo transcurría entre locuras y complicidad,  
escalando hasta lo más alto, buscando cada uno su libertad.  
Siempre uno al lado del otro, en caminos separados y nuevamente unidos,  
 
Hasta que por alguna razón entre viajes nos perdimos,  
el cielo agitado recibió tú último destino; 
y para mí ese viaje, aún no estaba permitido. 
 
Aquel día fue la última vez que nos vimos, 
Despegaste de tú cuerpo, encontraste tú camino; 
Ha pasado el tiempo y aún te siento conmigo. 
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