Desesperación 
trenes que vuelan sin railes 
en ninguna dirección. 
Palabras vacias, inutiles 
insuficientes emociones, 
intenciones invalidadas. 
 
Quietud, frio, 
ausencia de tiempo, 
presente, pasado y futuro 
se vuelven uno, 
y ese uno se convierte en cero. 
 
Guitarras y pianos 
reptan melancolicos, 
por campos de vaguedades 
en busca de sus antiguas notas 
las que perdieron por avaricia 
de repetirse, de repetirse, de repetirse 
eternamente. 
 
 
Y lo eterno se hizo nada 
cuando todos los dioses murieron 
dejando sus cuerpos, sus almas 
desamparados 
espiritus desalmados, 
muertos caminando. 
 
Sueños de ceniza 
humo y asflato,  
bajo un cielo negro 
siempre negro. 
 
Pianos y guitarras, 
tristeza,  
heridas sangrantes incurables, 
miles de cruces sobre cada espalda. 
 
Mentiras, mas mentiras 
verdades contaminadas, 
pensamientos caoticos, 
paranoia aguda, 
todos son uno y uno es todos, 
irrealidad, 
el munod se desmorona 
a mi alrededor 
a tu alrededor. 
 
Ya nada es cierto, 
pero a la vez ya nada importa.  |