El borde

Cierro los ojos y escucho… escucho los perros ladrando, mi corazón late con fuerza el miedo se esta adueñando de mi otra vez. Una fuerza interior me sacude y me invita a combatir con cada uno de mis enemigos íntimos.
Abro los ojos y veo… Veo una cara sonriendo con placer, invitándome a volar por aquel lugar escondido lleno de misterios, donde mis ojos ven tras las paredes y mi voz llega hasta corazón más distante del planeta.
Flotando entre sueños y nubes… piso de colores y luces que marean, derribo a cada fantasma que se antepone en mi camino. Con una espada de luz dibujo una señal que me lleve hasta un lugar seguro y me elevo nuevamente.
A mi lado una nena me llora, grita. Esta perdida en un mar de lamentos y no me deja hablar… intento calmarla, pero es inútil se tapa los oídos y mi voz no penetra en su corazón. Saco de mi mochila mi muñeco de la rana rene y se la dejo para que juegue, tal vez de esta forma se le pasa el ataque de histeria, observo y parece que resulta.
La invito a venir conmigo, a dejar ese mar de sufrimiento y empezar a crecer sin tanto lamento, sin tanta visión negra y realista de la cosa, permitirse soñar mas, jugar mas, creer mas… me mira y me dice no te parece que vos también tenes que aprender. Parece que la nena también me observo.
Cierro los ojos y escucho… escucho el sonido que viene de la calle, mi corazón late con fuerza, signo de que hay vida en mi fui mas fuerte que mis miedos todavía estoy aquí!