NO SON HERMOSAS SUS MANOS ©

No son hermosas sus manos,
Nada hay allí de majestuoso
Nada hay de extraño
Que puedas reconocer y decir: Ahí está,
Ahí siempre ha estado…

Aves desaladas,
Hombrecillos torpes que andan y desandan, magullados
Los siniestros callejones de la vida.

Sólo, sin más,
Un día cualquiera
Algo desciende,
Se posa por un instante
En los orificios olvidados del papel.
El milagro:
Nacerán ríos de cabellos desbocados
O eso que no alcanzó a ser
Zarzas ardientes que hablan
O voces que profanan.

Pasa la página y de nuevo:
El hombre.
Todo ha quedado escrito.

Duende invisible que retoza entre las líneas
Pero sus manos no
Aleja de allí la vista
Nada hay de majestuoso en ellas.

Serán sólo eso sus manos
Aves desaladas que sostienen,
Torpes, indecibles
Un cigarro,
Un lápiz
O aquello que se esconde

No busques allí:
Son sólo y solo sus manos.