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Estos son dos relatos acerca de mujeres que ejercen o ejercieron la prostituciòn. Son relatos opuestos entre sì, con ellos participè en el ùltimo desafìo la imagen (prosa). He decidido poner los dos juntos pues creo es justo que el tema se vea desde diferentes òpticas. Cada quien tendrà su opiniòn personal.

ELLA, LA PUTA

La quise desde siempre, desde que nuestras madres, compañeras en todo, se embarazaron por la misma època y andaban paseando por el pueblo sus vientres preñados de ella y de mì. De niños fuimos inseparables, ella era una rebelde y yo la seguìa en sus locuras, mas que nada para cuidarla. Luego salì de Todos Santos para estudiar medicina y ya desde mi partida me ilusionaba el regreso y el momento de por fin hacerla mi esposa.

Regresè convertido en una pequeña celebridad: "el hijo de Martita ya es doctor" "pàsele doctor", "doctorcito, que gusto verlo", Pero al notar su ausencia se me quemò el alma. Me contaron que despuès de mi partida, dejò de escuchar buenas razones y le hizo caso a ese diablo insaciable que lleva entre las piernas. Despuès de devorar a los hombres de Todos Santos se habìa ido a otro pueblo cercano.

Lleguè de noche a San Quintìn, lugar miserable. Seguì las instrucciones que me dieron y me encontrè tocando a su puerta. Se sorprendiò de verme, màs no dijo nada. Seguìa igual de hermosa, pero sus ojos, que siempre se habìan perdido en los mìos, esta vez los evitaron.

Me llevò a su lecho mientras yo le hablaba en silencio, pues mi voz me habìa abandonado: "Ven, tòcame, abràzame, hoy seràs mìa por primera vez, no me importa que tu cuerpo cobije otros cuerpos, esta noche te quiero como el primer dìa, como cuando en la oscuridad flotaba en mi tibio lecho de agua y soñaba con nosotros. Te darè lo que todos te dan y aùn mas: te darè el alma entera y al terminar leerè tus ojos, buscarè una señal, algo que me diga que me quieres, que esto es diferente, que eres dichosa.....".

"Javier, quìtate, ya acabaste, son $500 pesos, ¡ya hombre! ¡quita esa cara de tonto! tengo otros clientes, el tiempo es oro"

Entonces el sabor de su piel se hizo amargo y mis ojos se volvieron un mar, un mar salado....


AMOR SIN PRETENSIONES

"Mira Mariano, hay luna llena, su luz no pide permiso para entrar, me gusta su frìa insolencia, ¿la ves?
"Prefiero mil veces mirarte a tì"
Tita sonrìe, pasa sus manos por la oscura cabeza que descansa en su vientre. Sus dedos huesudos y de uñas largas pintadas de carmìn, se enredan en el pelo negrìsimo. Mariano levanta la cara, le cuelga una sonrisa traviesa, parece un niño fraguando alguna fechorìa. Poco ha cambiado èl en los ùltimos quince años, sigue siendo el mismo hombre de aspecto anodino, de ojos pequeños y cuerpo de perro parado; sin atractivo aparente, eso si, bien conservado, indultado por el tiempo y sus estragos.

¡Quince años! Hace quince años Tita Pacheco era la mejor con su cuerpo de diosa y su dominio absoluto de las artes amatorias. Entre sus clientes sòlo se contaba gente de las mas altas esferas del poder polìtico y empresarial de Mèxico. ¿No se habìa suicidado el General Torres enloquecido de amor por ella? Muchos hombres le habìan ofrecido su apoyo a cambio de exclusividad, pero Tita Pacheco nunca sucumbiò ante sus propuestas. Amaba su libertad por sobre todas las cosas y tambièn amaba el tiempo que le dedicaba a Mariano, al cual no estaba dispuesta a renunciar por nada. Si, Mariano el insignificante, el oscuro empleaducho -como decìa su madre- que no tenìa nada que ofrecerle excepto su compañìa en las horas mas negras; su lealtad, su apoyo, su amor incondicional aùn a sabiendas de la naturaleza de su trabajo.

Tita ha cerrado los ojos, la lengua de Mariano se ha vuelto una mariposa que revolotea entre sus piernas y se posa en su sexo, para luego penetrarla dulcemente. Al menos el càncer no le ha quitado eso, aùn puede sentir placer. Su boca deja escapar los gemidos que nacen en su vientre y suben en tropel por su garganta. Sonrìe... pensàndolo bien, nunca ha sido libre, su cuerpo podìa ser de todos y de nadie, pero su corazòn sòlo de uno, y nunca conociò una càrcel mas dulce que ese amor sin pretensiones de su Mariano.


Texto agregado el 22-09-2006, y leído por 283 visitantes. (6 votos)


Lectores Opinan
29-09-2006 Muy logrados. Un gran acierto ponerlos juntos. Se complementan de maravilla. El amor, "dulce monstruo rubio"(Cernuda dixit). sespir
27-09-2006 ¡ni a cual irle, amiga!, que joyas nos has regalado, dos bellos botones que salen del anecdotario del oficio más antiguo del mundo... vientos!! --vInchO--
27-09-2006 Es el mismo tema con dos opticas, sin embargo e la misma pluma que cada vez la encuentro mas llena, plena y siendo fiel a un estilo... un beso y un abrazo ruben sendero
26-09-2006 Un manejo de la pluma que deleita y transmite un mensaje preciso y emocionante. Ambos relatos pueden considerarse muy "realistas", pero el segundo golpea con tristeza y hermosura. *x5 poenauta
26-09-2006 Sí, realmente, son dos interesantes visiones ***** SorGalim
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