Los ojos del abuelo gris
Flotan al reír,
Poder correr muy herido
Me cuenta como lo digo

Sus manos temblorosas
Al coger las flores rojas
Que antes de cortar
Alegraban la cara de los osos
Por los caminos tediosos
Como una canción
Como todos los días
Se trataba de una historia de amor
Caracol, el sol Y de osos.

El oso bernardo
Enamoraba al caracol
Con la cara en el sol
Y la calma adecuada
De sonrisas pausada
A paseos pasitos
A pasitos chiquitos
Pues llevarla al rojo rosal
Era su próxima estación

El caracol se arrastraba
Sin llegar a su destino
Pues de rencor y de olvido
Le respondía cantando
Al oso enamorado
Que del rosal a la sangre solo
Había un paso
Para perder el peso
Que en el corazón guardaba
De llantos
De vientos, momentos
Espirales y tiempo

El oso en sueños de opio
“Tirado en el pasto”
Cantando muy sonriente
“Al sol solecito
Caliéntame un poquito
Hoy y mañana y toda la semana”
El caracol descubría su cara
De Alegrías y hazañas
Melodías impares
Un Corazón de guayabo
Que al mirar por la botella dejaban
Que ellos se acompañaran
Lejos de gente que poco sabe de calores
Mucho menos de caracoles
“De especies desaparecidas
Que en diferencias se parecen”
Formaran la coalición
En abstracto destino
Y tiempo perdido
Era tan simple como
cantar una nueva canción
envueltos en exeso de nicotina
piña y una buena dosis de alcohol
para el caracoL herido corriendo
entre caminos de ROjas rOSAs
de rojas


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