Y porque nos condicionamos no sabemos lo que es bueno o malo (lo apropiado o lo no apropiado) para nosotros mismos.
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Fíjate que el condicionamiento des una cosa social)
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Creo que el condicionamiento se originó como cosa social cuando algunos se pusieron a pensar en qué es lo apropiado y lo no apropiado para los demás.

Así que el condicionamiento surgió por deseo de control (¿Apropiado?) a los demás o por amor al prójimo.

Por amor al prójimo, a veces, es que obedecemos a lo que otra persona considera como apropiado (bueno) o inapropiado (malo) para nosotros mismos – uno se pregunta ¿Por qué habré de dudar de X? (En lo que X considera
bueno o malo para mí)
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Fabuloso es pensar entonces en las costumbres, en la tradición… en lo “tradicional”.
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Con uno no te vas a hacer una idea.
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(“Caer” es acostumbrarse a los “usos” de la multitud. Eso es para mí “Caer”)… por eso para mí la salvación está en el desuso, que equivale al desacondicionarse y ello implica, por supuesto, el tener comportamientos “ilegales” (más bien “ilegítimos”), porque la legalidad está en el uso
–
que es producto del obedecimiento hecho a las recomendaciones que por “amor” nos da un prójimo-.

(Pero, realmente, ese “amor” es el paternal.)

(Y ese amor paternal no siempre sabe de nosotros).

Porque sólo uno mismo se conoce y conoce lo que es apropiado y no apropiado para uno… y por ello es que se habla de experiencia.