| Imagina que José nació y que vive en la región X, en la cual hay buenas tierras y amplios terrenos. Imagina que nació y que vive en un ranchito
 al
 borde de una carretera porque las tierras no le pertenecen a él, ni a
 su
 familia ni a nadie de la región sino a un tipo que vive en Caracas o en
 Miami o en donde le da la gana. Imagina que ese tipo deja el cuidado de
 las
 tierras a uno matones que hacen o han hecho siempre lo que les da la
 gana
 (porque también son amigos de la policía). Imagina que el hijo del tipo
 de
 vez en cuando va al pueblo en un auto que sorprende a todo el mundo y
 seduce
 fácilmente a carajitas y las trata como prostitutas y muchas de ellas
 se
 dejan, porque aprenden según patrones de televisión.
 
 Imagina que José está pasando hambre y no tiene ni para alimentar a su
 vieja
 y que la única posibilidad de empleo sea a la ciudad o trabajar como
 peón
 del tipo (a sabiendas de que muy probablemente no le pagarán) cambiando
 su
 vida y su dignidad (?) quizás talvez por una malapaga de miseria.
 
 (Hay miles o quizás millones de personas que no necesitan imaginarlo,
 otros
 sí).
 
 Creo que es una situación más o menos planteada.
 
 Ahora imagina que se hace posible un cambio ¿Cómo puede ser ese cambio
 para
 instaurar un estado de justicia?
 
 Lo que creo: Imagina que se expropian las tierras que el tipo no
 produce o
 imagina que se le expropian todas las tierras, incluidas las que
 produce
 (para el caso que deseo plantear poco importa). E imagina que esas
 tierras
 se reparten justamente entre todos los habitantes de la zona. Imagina
 que se
 reparten colectivamente “Todas estas tierras son de todos ustedes.
 ¡Organícense!”, y entre el colectivo organizan un plan productivo y
 todos
 trabajan en ello (no negamos que pueden haber problemas por liderazgo,
 pero
 tampoco lo afirmamos). O imagina que se reparten en pequeñas parcelas
 por
 familia con la condición de que la trabajen y no puedan venderla, pero
 que
 el producto del trabajo a ellos pertenezca. Imagínate que para adquirir
 la
 maquinaria necesaria y el fertilizante o la semilla buena sea necesario
 obtener un crédito y se obtenga. Imagina que una de las familias que
 recibió
 una parcela se pone a producir fertilizante bueno y orgánico y lo venda
 a
 buen precio a campesinos de otras parcelas. Imagina que dos o tres o
 más
 familias que poseen cada una una parcela unen sus parcelas y forman una
 cooperativa e imagina que con el dinero ahorrado compren un camión cava
 para
 distribuir sus productos.
 
 Ahora imagina que José trabajando de esta manera haya ahorrado algo de
 dinero y que mediante información encontrada mediante Internet se haya
 enterado, por ejemplo, que producir flores es rentable y que apenas
 necesita
 un poco de conocimiento y de algunos instrumentos que puede comprar. Y
 entonces José se pone a cultivar flores con tecnología que fácilmente
 aprendió a utilizar a través de una página Web del gobierno o si
 quieres de
 cualquier otro lugar y que el invernadero le salió barato o al menos
 accesible debido al dinero que ahorró o fácilmente le fue prestado.
 Ahora
 imagina que le va bien. Imagina también que una hermana suya aprendió a
 cultivar peces en el río y que tiene una cooperativa con nueve personas
 más.
 Pero regresemos a José, imagina que a José le va bien y que se compra
 una
 cava refrigeradora con ruedas para distribuir las flores a algunas
 floristerías (por supuesto: también puedes imaginar que monta la suya
 propia, pero este no es el caso para lo que intento decir), pero, como
 le va
 bien cada vez hay más floristerías a las que distribuir. Imagina que
 José no
 puede comprar ni adquirir más terreno para su cultivo pero que aprendió
 a
 obtener cada vez más provecho del espacio porque aprendió bastante e
 hidroponía y de cultivar por baranda y por gavetas artificialmente
 iluminadas. Entonces imagina que porque José no tiene tiempo para la
 distribución de su producto, pero tiene la cava, imagina que necesita a
 alguien para distribuirlo, es decir: un conductor de cava distribuidor
 de
 flores.
 
 (Lo hasta ahora planteado, ¿Es realmente un Socialismo libertario?)
 
 Pero a lo que quiero llegar, para no caer en la hipocresía es a lo
 siguiente: ¿Cuánto deberá pagarle José al conductor de la cava, siendo
 la
 cava de José?
 
 Si alguien responde que un salario estaríamos retornando a la
 explotación
 típica del capitalismo.
 
 Si alguien me dice que José debería pagarle al conductor (llamémoslo
 Juan) u
 diez o un veinte o un treinta por ciento de lo que gana José quizás
 así
 Juan podría comprarse su propia cava ahorrando sin mucha dificultad.
 
 Si alguien dice que José debería pagarle a Juan el 50% porque la
 empresa es
 entonces de ambos (porque realmente es una empresa de dos y debemos
 esforzarnos por eliminar la relación patrón-empleado), entonces
 saltaremos
 felices sobre nuestras patas, a pesar de que el logro haya sido de José
 (con
 “logro” quiero decir planificación, ahorro, estudio, esfuerzo, trabajo
 y
 materialización). Pero, sin embargo, uno duda un poco: ¿Y si Juan
 resulta
 flojo y comienza a beberse la plata y a ser inefectivo y a querer
 mandar a
 José? - ¿Verdad? – Pero no tiene por qué ser así.
 
 Sólo una cosa expongo: Mientras la cava de José no sea de Juan, Juan no
 será
 libre aunque gane bien ¿Por qué? Porque si la cava refrigeradora
 rodante
 pasa a manos de Juan, éste también podría distribuir los productos de
 Doña
 María quien con su hija hacen dulces de coco.
 
 José le paga a Juan con la cava.
 
 No sé si este es realmente un bienestar posible, indudablemente es
 mucho
 mejor que el estado anterior; pero aún así subsisten pequeños
 problemas,
 problemas de conciencia que aparecen sólo si realmente se desea ser
 justo –
 pero creo que en la justicia creo que se debe esforzarse por conseguir
 la
 liberación de quien hasta entonces era considerado como incapaz.
 Personalmente creo que José debería darle la cava a Juan, no porque
 deba
 hacerlo, sino porque así Juan se independiza y así obtiene el gusto que
 da
 el tener un oficio propio e independiente, por supuesto: deberá Juan
 distribuir las flores de José, pero podrá hacer no únicamente aquello.
 
 ¿Es Capitalismo? - (fíjense lo difícil que es saber qué cada cosa es)
 -: Me
 dirán que sí (algunos), pero no lo es: hay bienestar y hay libertad,
 hay
 cooperación y hay generosidad sin egoísmo. Sin embargo hay la
 oportunidad de
 crear una empresa sin que haya explotación.
 
 Viéndolo así las reglas justas no son difíciles de hacerse. Lo que se
 hace
 difícil es el enriquecimiento ilimitado, razón por y para la cual
 existe la
 explotación. Si el bienestar posee límites (por ejemplo: José no puede
 comprar todas las tierras que desea ni tener asalariados mal pagados),
 entonces puede haber generosidad sin que por ello medre el bienestar.
 José
 puede mejorar la casa, puede comprar libros, puede ir al cine a ver lo
 que
 le de la gana y no siempre lo mismo, y José puede viajar. Sin embargo
 José
 no es un Capitalista ni un explotador y, sin embargo, José puede
 ahorrar,
 mejorarse técnicamente, ser su propio jefe y si le da la cava a Juan
 habrá
 generado un mayor bienestar dentro de su comunidad, en el entorno que
 le
 rodea – si Juan sabe sacar provecho de su liberación el poder
 adquisitivo de
 su familia habrá aumentado, quizás hasta podrán producir alguna cosa
 más y
 así todo se enriquece, se enriquece de variedad: de expresión de
 libertad:
 se enriquece la comunidad en variedad que otorga la libertad (la
 liberación:
 el no ser empleado y sí pequeño productor).
 
 - (Aclaratoria: Un sistema así, tal como lo estoy planteando en este
 escrito, necesita de un alto grado de concientización que bien podría
 ser
 confundido por autoridad – creo que es lo que está sucediendo en
 Venezuela
 -. Autoridad, porque se necesita de algo que puede ser confundido por
 fuerza
 porque estamos saliendo de un sistema que envició y es natural que
 nuestras
 conciencias sigan el viejo cauce por acción de la inercia (para muchos
 que
 han sido explotados la justicia sólo puede consistir en convertirse a
 su vez
 en explotadores), ese algo es la concientización que debe ser
 responsabilidad de todo aquel capaz de concientizar (vano es que está
 en
 manos de pocos individuos, menos aún que sea responsabilidad de un solo
 individuo – porque se tenderá a idolatrarlo). Pero, por otro lado, como
 sabemos que existe la inercia y el deseo del viejo sistema de
 subsistir, es
 andar volando por las ramas el creer que a José no lo intentarán matar,
 es
 irresponsable y es una actitud ingenua el no proteger el cambio que se
 desea
 implantar; no basta con organizar, necesario es proteger lo organizado,
 creo
 que necesario también es desconfiar de la policía (altos beneficiados
 de
 todo estado de injusticia, porque toda la vida han conseguido así un
 salario
 paralelo (no saberlo es de gente que no desea darse cuenta de ello)).
 En
 consecuencia lo que se ha llamado “El Socialismo del siglo XXI” no
 puede ser
 algo que pueda ser definido, sólo puede ser algo que se va depurando en
 la
 medida en que vaya sucediendo, porque no todos los problemas que
 aparecen
 debido a un cambio de modelo de sociedad pueden ser previstos. Seguir
 una
 fórmula o una receta es doblegarse ante la incapacidad de crear… de
 Inventar. Si su meta es una liberación sustentable de lo humano es
 difícil
 no estar de acuerdo con tal idea, pero prosigue el gran “Pero”) -:
 
 Ahora bien: ¿Cómo sería en un Comunismo autoritario (de los cuales la
 historia nos ha dado casos)? Las ideas no podrían realizarse, no habría
 razón para el estudio porque las ideas y planes productos del mismo no
 podrían ser materializadas – se estudiaría para cumplir bien las
 órdenes
 delineadas -, no se podría ser generoso con alguien ni ser capaz de
 generar
 bienestar (la generosidad sería una obligación sobre la cual no se
 podría
 decidir, el acto generoso queda, por lo tanto, anulado), no se podría
 leer
 lo que gusta (como por ejemplo a Cabrera Infante en Cuba o Boris
 Pasternak
 en la ex Unión Soviética), las películas serían casi todas iguales,
 mono
 discursivas, con un héroe comunista y una masa que le obedece; se
 idolatraría a un individuo paternal o a un grupo de ellos, sobre los
 cuales,
 habiéndose convertido en centro, mediante condicionamiento, de nuestras
 obsesiones, no se podría opinar sinceramente y, si se opina,
 sinceramente,
 bien se podría espera represalias al respecto; y, sobre viajar o tomar
 vacaciones lo dudo mucho: Todos de rodillas ante los nuevos amos de la
 finca… ser “bueno” se convierte entonces en ser obediente, nunca en ser
 uno
 mismo – tal cosa no existe en el número.
 
 Nadie tendría poder de decidir sobre algo porque nada es de nadie y
 nadie
 tiene derecho sobre una cosa particular. Quizás todos sí tendrían
 trabajo
 (pero los esclavos también lo tenían): realizarían lo programado por
 otros
 (el Partido) que, quizás diría: “Todas estas tierras están destinadas
 para
 producir banano”, todo el colectivo estaría ocupado n producir banano,
 pero,
 si hay un hueco en la carretera habría que tener la esperanza de que el
 Partido venga a arreglarla o por lo menos a dar el material para
 hacerlo, y
 lo mismo si se cae una casa y lo mismo para cualquier detalle o para
 suplir
 cualquier necesidad (Porque el Partido es el gran administrador).
 
 No habrían cavas, ni flores, ni peces, ni dulce de coco, puro banano n
 la
 tierra, en el cielo, en la sopa, en los sueños y el rostro del Líder y
 el de
 los miembros del Partido por detrás, como figuras paternales o de
 tarjetas
 de Santos a las que deberás por siempre agradecer por liberarte del
 “diablo”, no sé, quizás (Deberás aprender que el diablo es precisamente
 todo
 lo que no sea el Partido, el Líder o el Obrero obediente. Deberás
 aprender
 que tu enemigo es el diablo y el burgués y que el resto del mundo es
 territorio del diablo y del burgués, así que agradece el que no te
 dejen
 salir de tu país – el escritor de esto, es, en estos términos, en tales
 condiciones, un “burgués” – el verdadero comunista debería entonces,
 por lo
 tanto, delatarme y mi ejecución ser transmitida en vivo por todos los
 canales, no sin antes relatar las razones de mi ejecución a viva voz,
 para
 convencimiento de los demás, para ejemplo para el pueblo del silencio
 que se
 espera de ellos (Vuelvo a decir: estoy describiendo lo que sucedería en
 un
 Comunismo autoritario tal y como la historia nos ha dado imborrables
 ejemplos)
 
 Ahora: Imagina que la tecnología, la planificación, el uso de la
 inteligencia, el disfrute de los frutos del esfuerzo propio (sin
 explotación, insisto, porque creo que esa es la meta de todo), no
 pudieran
 ser ejecutados ¿Qué sería de nosotros todos? O imagina que todas esas
 cosas
 sólo pudieran ser ejecutadas por el Partido ¿Quién no traicionaría al
 amigo
 para poder acceder al Partido para conseguir su visto bueno, su
 confianza?
 Es más: ¿Quién no traicionaría a su propia madre sólo para poder
 sentirse
 medianamente humano y no número?
 …
 
 El Capitalismo (ahora hablo de otro autoritarismo) conlleva a la
 indiferencia ante el genocidio y a un estado de ataraxia completamente
 estúpido, a la crueldad, al desprecio, el menosprecio como norma de
 socialización, a la terapia, a la pastilla, al psicólogo, a las drogas
 depinga que el gobierno te arroja encima para que no te des cuenta de
 cómo
 funciona aquello que, en caso de ser un privilegiado dentro de ese
 sistema,
 tanto defiendes. El Capitalismo se está poniendo pequeño, tal es su
 movimiento, es como una columna que crece verticalmente a medida que
 pierde
 diámetro y lo que cae fuera debe ser drogado de cualquier manera para
 que no
 se de cuenta o no le importe, no tiene por qué ser literal, bien puede
 drogarte creándote problemas ficticios por los cuales te preocuparás,
 tales
 como que tienes los senos pequeños o la piel reseca o que eres bipolar
 o muy
 agresivo o que estás a la defensiva, o cualquier otra moda que quieran
 inventar para ti, “especialmente para ti”, para que seas mejor de lo
 que
 eres y te des cuenta de una vez por todas de que tienes un problema con
 tu
 voz, que no eres nadie para hablar ni para decir lo que pienses porque
 eres
 un marginal si no llevas ropas de marca, y si las llevas tampoco
 interesa lo
 que digas, solamente sonríe para la foto que se la voy a enviar a unos
 amigos a ver si sirves de modelo para el nuevo producto que estoy
 intentando
 vender… serás mejor cuanto más cierres la boca y aprendas cuales son
 nuestros términos. En fin: no interesas, lo único que importa en el
 Capitalismo que cada vez se vuelve más pequeño porque ese es su
 movimiento
 es que no importando tú te mantengas tranquilo(a) así. Y en eso
 consiste
 todo el lenguaje de su mundo – ese lenguaje que todo lo está inundando
 y
 llenando consultorios.
 
 Mientras tanto (porque el párrafo anterior es para todo aquel que puede
 ser
 considerado medianamente privilegiado dentro del Capitalismo – el mismo
 al
 que el Comunismo autoritario consideraría de “burgués”)… Mientras
 tanto: Es
 soportable que los millones de Josés vean a sus madres o a sus hijas
 pasar
 hambre y que por encima so pena de muerte se les exija morir antes de
 poder
 traspasar el terreno ajeno en procura de algún alimento? Es de enfermos
 tolerar situaciones tales y tolerar tales situaciones corrompe el alma
 (creando en nosotros una estúpida ataraxia) de toda la humanidad –
 inmunizada ya por efecto de la televisión…, es decir: envenenada ya,
 ataraxiada en estupidez brutal. Tal y como lo estamos viendo ahora en
 casi
 todo el mundo entero.
 
 Entiendo que provoque que la salida sea violenta, pero no tiene por qué
 necesariamente serla, pero tampoco debe ser sumisa. No tiene por qué
 ser
 violenta y se recomienda que no lo sea porque muchos de los que podrían
 ser
 considerados como enemigos en una salida violenta a tal insoportable
 situación, en el fondo no lo son… quizás sólo sean lentos, o
 desconfiados o
 estén embrutecidos, o atrapados en la inercia o ya decidieron ser
 existencialistas o nihilistas o cínicos o cualquiera de esos mecanismos
 de
 defensa que muchas personas optan para sobrevivir en un estado de cosas
 agresivo… o ciegos, o sordos, o sencillamente superficiales, porque,
 para
 decir la verdad: ¡No joda: Cuánto duele llegar al fondo!!... prefiero
 soñar
 con mi príncipe azul o tener fotos de mi actriz preferida desnuda…
 ¡Imagínate que ahora viene un comunista de esos a quitarrme la foto!!,
 voy a
 El Valle a alquilar un revolver por 100 mil bolos el día en caso de que
 se
 acerquen los rojos a quitarme la foto (el sueño, la ilusión) ¿Se
 entiende
 lo que quiero decir? … Y ese sueño de receta es lo único que me
 mantiene en
 la insensibilidad en la que pretendo perecer ¿Quién entonces eres tú,
 quién
 carajo te crees? - ¿Se entiende lo que quiero decir? Que la salida
 violenta
 a un estado insoportable genera una violencia que no vale la pena
 porque es
 generadora de dolor. Es más: la Paciencia es lo único que puede dar
 vida a
 lo actualmente muerto, y todo lo vivo vale la pena. Basta con esperar
 mientras los frutos están comenzando a salir desde la tierra, pero es
 imperdonable querer obligar a creer; cuando los frutos sean
 perceptibles y
 no haya castigo a quienes se resistían a un nuevo sistema (Créanme:
 Cosa que
 es natural), sólo entonces se podrá sentir que ha ocurrido una
 Revolución.
 
 (Y una Revolución sin “Burgués”, ni “Maricón”… mucho menos con “Putas”,
 o
 los “Maricones” estarán obligados a defenderlas con sus vidas… / ¿Se
 entiende a lo que no se debe llegar?)
 …
 
 Todo privilegio se convierte eventualmente en tiranía y toda tiranía
 defiende sus privilegios con tenacidad. Si no se asume la libertad de
 todos
 y el derecho a la vida de todos como requisito básico indispensable, si
 no
 se asume, digo, siempre habrá tiranías y la humanidad se verá forzada a
 calarse el ingrato papel de testigo embrutecido de guerras entre
 tiranías de
 signo opuesto.
 
 Es necesario poder diferenciar una lucha por la libertad de una lucha
 por
 obtener privilegios dentro de un nuevo modo de opresión.
 
 (Yo veo lo primero en las intenciones reales del actual gobierno
 venezolano,
 y lo segundo en las intenciones de muchos de sus partidarios – los
 cuales se
 convierten en los saboteadores de las intenciones no autoritarias de
 este
 gobierno (que defino como libertario, como un Socialismo libertario), a
 pesar de que se llamen a sí mismos (y, con toda la razón histórica del
 caso)
 “Revolucionarios”)
 
 Yo imagino a José con la posibilidad de ser feliz e imagino a un pueblo
 libre y creativo.
 
 
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