¿alguna vez te viste
como simple reflejo
algo que no es nada y es tanto?

Fingiendo orgullo
recitando suertes
tal profeta lánguido
de palabras saladas
y mundos insípidos

paseante entre callejas
fingiendo sonrisas
bebiendo gotas de verdades
anestesiado e inconcluso

¿has mirado atrás
buscándote de entre ruidos
gritando a algún cristo?

Y sí fuiste
sacrificando altares
mordiendo viejas culpas
si fuiste
desecho en lágrimas
carcomido orgullo
algo barato,
casi azaroso

¿fuiste en algún tiempo
joven de suertes
de dulces malaventuras
sonriente
ante el ocaso y su antónimo?

Algunas respuestas son silencio
Y si estos versos se alargan
será entonces momento del erudito
que dictamine tanta nada
aunque el cielo caiga
y mueran los santos
Aunque encuentres a dios
y nada sea tan aburrido