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Su nombre era Sandra, lo se porque me di el trabajo de espiar y oír todo lo que hacia y murmuraba con sus amigas y personas que la acompañaban casi siempre.Creo que apenas la e visto sola. Decir que han sido unas 3 veces seria mentir y pecar de exagerado.No es de extrañar, cualquier persona estaría en la mas grata compañía a su lado, por eso se me hace difícil verla y al mismo tiempo no poder oprimir la envidia que me causan sus amigos, sin la cual definitivamente mi placer de observarla seria absoluto. Ella aun no sabe que existo y por ahora mi prudencia me dicta que siga de ese modo, siempre detrás de ella entre la multitud, sin perder ningún acto de su rutina diaria. Ya con el tiempo e llegado a ser un experto en Sandra.Apesar de saber todo de esta mujer, siempre sonrío cuando me sorprende con algo desconocido , como queriendo darme una lección para no pretender mas ser el absoluto conocedor de sus secretos.Siempre estoy al acecho de esos momentos y detalles nuevos que me brinda .Momentos de su mirada en alguien, de su pelo tomando nuevas formas y ritmos en el viento, de su risa que de solo oírla hace reír de igual forma a mi alma.Asi es ella ,como un manantial de pequeños secretos que aguardan para que yo los pueda atesorar.

En una semana mas cumplirá 28 años.Se a convertido en una hermosa mujer , que sin ser alta, puede llegar a imponer su figura ante los demás, haciéndola dominar cada escenario sin importar el aparente brillo de la multitud que la rodease.Si, algo de severidad hay en su mirada calida, una especie de exigencia hacia los demás.Porfavor no piensen que hay algo de soberbia y juicio en esa mirada, nada mas ajeno a Sandra que la soberbia y sus traicioneros y afines sentimientos.En sus ojos se citan el amor y respeto hacia el que la necesita. Profundidad en la cual e podido vislumbrar brotes de virtud que maduraran en gestos de entrega mas y mas grandes aun de los que ya le e presenciado.Mirada que comparte generosamente llena de cariño a todo y a todos, incluso a mí ,un día de paseo del cual aun atesoro sus ojos en los míos al pasar.Aun con un extraño como yo compartió su mas amistosa sonrisa.Solo me vasto esa mirada para estar seguro de que necesitaría una eternidad en comprender sus secretos.Eso es lo que vi ,eso es lo que es ella .
Pueden llamarme exagerado e idealista, no me importa.Ya nadie me puede sacar de la mente a mi amada.
Yo tengo 30 años y debo aceptar muy a mi pesar, no ser el hombre mas apto para Sandra.Ella es una estupenda abogada, muy respetada en su circulo.Cuando viste su impecable traje nadie puede quedar indiferente al verle pasar.Suele usar el negro en sus trajes, color que contrario a opacarla solo hace que resalten las lindas facciones de su cara y el color verde de sus ojos. Su pelo liso de intenso color negro, suele tomarlo con un sujetador verde, que asemeja una discreta cinta de genero.La simpleza es la palabra con que definiría su estilo.
No me considero un hombre muy atractivo pero tengo la absoluta seguridad de lo que podría entregarle ,amor y todo lo que no da el dinero. Bueno soy realista, una dama como ella no a nacido para vivir las carencias materiales que yo si e tenido que vivir.Todos estos pensamientos cruzan por mi cabeza a la hora de intentar acercarme y han postergado ese momento.Ya son 6 meses transformado en su sombra y guardián y creo que haré todo para hablarle antes de el día de su cumpleaños, así poder darle en el gusto con un regalo.Demas esta decir que se muy bien como complacerla con un regalo. Le encantan los libros y los idiomas.Saber de diferentes culturas y también el arte en general. La rara oportunidad en que estaba sola, estaba leyendo un libro sentada en un parque cerca de su trabajo.Me quede a lo lejos sentado observandola.Veia su expresión tranquila, fascinada con la lectura, no pude por la distancia leer el titulo del libro, y no ose acercarme para apreciarlo mejor.Pero eso era lo demenos ya que la tenia solo para mí, sin nadie que la perturbase.De ves en cuando apartaba la mirada de su libro y me miraba, yo solo sonreía disimuladamente fingiendo mirar los árboles.Ya domino el arte del disimulo con ella, pero ya es tiempo de dejarlo .Es hora de actuar, de mostrarme ,no ser mas su sombra a la distancia.
Esperare otro momento en que este a solas para darme a conocer.Almenos darle mi nombre y que sepa de una vez de mi existencia. Solía intimidarme mucho su gran éxito social y economico.No podía actuar con pensamientos que solo me restregaban mi inferioridad y simpleza ante ella, pero cada ves que descubro mas a fondo su naturaleza, mas cercana y accesible me resulta.Es como si inconscientemente me invitara y me alentara a que me encuentre con ella.

Estoy listo, es mi momento. E practicado mil veces en mi cabeza como iniciar mi charla .También imagine miles de respuestas posibles de ella, y no todas fueron buenas para mi.Pero me esforcé en ignorar dichas respuestas terribles, de lo contrario estaba perdido. Me trate de vestir lo más atractivo posible en cuanto a estilo. En cuanto a físico no es mucho lo que puedo mejorar. No soy muy alto, pero de igual forma haría buena pareja a su lado debido a que es muy pequeña.
Abrí mi armario, y en el no se encuentra lo ultimo en tendencias de la moda precisamente. Pero con mi modesta colección primaveral, digna de un simple trabajador de una tienda como yo, tratare de hacer el milagro. Después de horas de luchar y fracasar una y otra vez, al fin logre una estampa digna de pararse al lado de esa belleza. Pantalones negros de tela, camisa azul y mis fieles zapatos negros serian mi carta de presentación. Definitivamente encontré mi estilo perdido.
Han pasado tres días ya, y no la han dejado sola ningún segundo, me empieza a desesperar la falta de oportunidad ya que solo restan 3 días para su cumpleaños. Por fin un día, Sandra se tomaba un café en su local favorito cerca de su oficina. Ahí, su sequito de admiradores la rodeaba y adulaba.
Entre en escena en el local, camine lleno de confianza y me senté detrás de ella a estudiar la situación. Nisiquiera la mire para no despertar sospecha. Me acomode y pedí un café con leche y un pastel, era un buen signo desear saborear ese pastel ya que reflejaba mi total falta de nervios. Mientras comía, note en Sandra gestos de hastío por la compañía que tenia. Yo sabía leer esos detalles aun estando a su espalda.
Los tres tipos no dejaban de hablar estupideces y eso me alegro bastante. No sabían en lo más mínimo como tratarla y captar su interés, así que era solo cosa de tiempo para que ella terminara huyendo de esos aburridos y engreídos .Mi predicción se cumplió a la media hora, ella les mintió diciéndoles que estaba cansada y que iría a su casa a terminar algo de trabajo pendiente. Al oír esto, me trague el tercer pastel que havia pedido y pedí la cuenta. Los tipos quedaron sentados siguiendo su trivial charla. Mientras la seguía fuera del local, creí que lo mejor seria alcanzarla y hablarle antes de que abordara su auto y se fuera a casa, pero al rato de mi persecución me fije que no era ese su plan, sino que emprendió su marcha al parque en donde la vi leer hace un tiempo. El recorrido duro algo de 10 minutos hasta que se sentó en su banco preferido. Su banco tenía una vista genial hacia los árboles y rocas que en ese sector del parque parecían un pequeño bosque. Se veía de verdad contenta con su soledad en ese lugar. Cruzo sus piernas y apoyó sus manos en ellas, mirando el pequeño bosque .Definitivamente su expresión era de alivio de haber cambiado su mala compañía por su bello rincón verde y placentero. Yo me acercaba cada vez más y pensé en sentarme en el banco próximo al de ella, pero al hacer eso podía rendirme a la tentación de solo observarla como siempre. Por ese motivo me obligue a seguir caminando hacia su banco. Marche con un aire despreocupado mirando a todos lados, me puse las manos en los bolsillos y la mire como quien mira a alguien que no ve hace años. Mi mirada de inmediato le llamo la atención y me sonrió de la forma mas cordial .Olvide todo lo que havia imaginado de este momento .Era lo mas bello que havia podido conocer, por fin estaría cerca de mi dama, la mujer por la cual e deseado mas que nunca dar lo mejor de mi mismo. No se que ocurrirá, pero amarla me ha hecho sentir una calidez interior que pensé jamás conocer. Mi sentimiento ha llegado a estar libre de toda esperanza de éxito. Solo amarla me hace pleno. Con ese sentir llego a su lado y de pie junto a ella mirando el paisaje, nos quedamos en silencio un rato solo viéndonos.- Como te llamas?- me pregunta. Soy Andrés.

Texto agregado el 29-11-2006, y leído por 76 visitantes. (1 voto)


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