Hoy salí a esperarte al mismo lugar de siempre, como todas las noches me senté en la acera de esa esquina y simplemente esperé que llegaras.

Mientras me inclino para un lado y otro, tarareo una canción cualquiera y sueño, sueño contigo, con todo lo que vivimos, con todas las veces que me hiciste tuya, con todos los besos que nos dimos y todos los lugares que recorrimos, sueño con tu linda sonrisa y en mis labios se dibuja otra... con los ojos cerrados, te espero.

Y así se me pasan las horas, yo sueño con los momentos que nos faltan por vivir y los otros besos que aún deseo darte... sueño con que esta vez si aparecerás, solo debo esperte unos minutos mas, es cuestión de segundos.

Y una noche más descubro que aunque lo vuelvas a jurar no vendrás para encontrarte conmigo en nuestra esquina, no vendrás porque tú sueñas en otro lecho, con otros besos que no son los míos, no vendrás porque mis sueños ya no alcanzan a los tuyos...

Mañana será otro día, hoy yo juraré no volver a esta esquina para esperar algo que nunca llegará, pero cuando la noche llegue me encontraré de nuevo ahí con la esperanza de que algún día tu promesa quieras cumplir...

Me estoy acostumbrando a esperarte y también a que no llegues, si lo haces la magia se perderá