Estabas inclinada sobre el papel
y las letras sonreían
de tu ingenuidad.
Mirabas los signos sin ir más allá
sin llegar a la imagen
oculta en la hoja.
*
Te veía sonreír
y me iluminaba tu rostro de alegría
que ponía en escena
una ternura
la réplica de tu sonrisa.
*
Porque dibujabas signos y letras
estampadas en la lámina
de una pantalla de cine
hecha de figuras que no veías
y que llegaban a mí
al trasluz de los signos del papel.
*
Tú veías las huellas
grabadas en la blanca lámina
yo percibía tu otredad
y la hurtaba del espacio
que iluminaban tus ojos.
Texto agregado el 02-12-2006, y leído por 175
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
24-12-2006
La estética y el sentimiento convertidos en palabras. La sutileza manejada con maestría y un gran encanto. 5* Garvas
06-12-2006
Pero qué bonito es esto... dos dimensiones aunadas en el instante de la inspiración. Me ha gustado mucho, Alejo. Un abrazo. neus_de_juan
02-12-2006
Ohhhh, Dios qué belleza amigo.Toca, toca el alma.
Escribes de forma maravillosa.
Me pareció vivirlo.
Van todas mis pocas estrellas*********
Besitos Victoria 6236013
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