su opinión es mi sueldo (aunque sea negativa)


¿Quién está ahí?, ¿quién me devuelve esa mirada tan apagada?, ¿quién se esconde tras de mí?.. ya no veo en tales facciones lo que alguna vez reconocí: no brilla su mirada con igual fulgor ni ilumina su sonrisa en derredor... ya no soy lo que fui.
¿Cómo puede el alma abandonarnos dejándonos el vacío y la amargura?, ¿en qué punto el alma deja de vivir palpitando el corazón?... yo no lo sé, sólo sé que ya no vivo, me limito a existir, deambulando por el mundo como un alma en pena, como la sombra de lo que alguna vez fui, rememorando la belleza del pasado.
Yo fui una inocente, vivía como toda niña corriendo por los jardines y jugueteando entre las flores, ignorante de la maldad... hasta que un día....
Es horrible recordar momentos como ése, en especial una vez que el corazón ya no guarda emociones, no hay sed de venganza ni rencor alguno, nada oculto en la conciencia que nos inspire a seguir luchando... cuando se apaga la llama, sin dejar rescoldo en que calentarse las manos, el frío nos inunda hasta las entrañas, calando profundo en nuestro cuerpo inanimado y entonces no hay fuego capaz de revivirla.
Después de lo ocurrido, caí en terapias y rehabilitaciones, cientos de hombres vestidos de blanco intentaron acallar las tempestades de mi corazón. Y claro que lo lograron, ahora mi corazón se ha vuelto insensible, se ha ido dejando un vacío palpitante. Nunca más logré sentir amor, nunca más hallé algo que me hiciera sentir viva, todo se marchitaba a mi paso, y cuando más cerca tenía a quienes me amaban, más lejanos los sentía. Estaban a kilómetros de mi, nos separaba un gran abismo que era la capacidad de sentir.
Pero ya estoy cansada, no vale la pena vivir de esta manera, no hay forma de recuperar lo perdido, no se puede volver a sentir confianza por la humanidad una vez que esta nos ha pisoteado... no continuaré con esta diaria tortura que las pastillas no logran ocultar, la enterraré a varios pies de profundidad bajo la tierra junto con mi carne destrozada.
Que hermosa es la infancia, que dulce e inocente. Los niños tienen la facultad de vivir al interior de una burbuja y conservar la nobleza a pesar del mundo que les rodea, pero cuando se les abre los ojos no hay salida, cuando se los toma del cabello y se les levanta la cabeza para que vean el mundo tal cual es y comprendan el pantano en el que viven, su espíritu puede volverse más fuerte o caer en picada a un pozo sin salida.
Esa es la más dolorosa muerte que existe, el asesinato más cruel y despiadado. Destrozar un alma infantil de la forma más sucia y pervertida que existe... cuando el hombre que debía ser su protección en este mundo les roba la inocencia desgarrando sus vestidos.