El sol se estaba poniendo, los últimos rayos de luz se reflejaban sobre las calmadas aguas del mar, como la calma que precede a la tempestad.

Mi camino, pedregoso camino, llega a su fin. Mil batallas, fatigosos viajes…tan solo pruebas para esta, mi gran batalla, la última…

Me encuentro en aquel acantilado que un día me vio renacer. Aquel cabo donde jure cumplir mis sueños. Como si de esta roca me tratase, desafiando la bravura del Mar luche contra viento y marea, contra todo y contra todos…Y por casualidades del destino, si es que estas existen, mi camino finaliza allí donde empezó.

Y por fin llega ella…No temo, muero feliz, feliz de haber disfrutado de mi tiempo y de cumplir mi misión, ya no me queda nada que hacer aquí…

-¿Estas preparado? Nunca imagine que estas fueran las ultimas palabras que escucharía, ni que su voz fuese tan dulce…

-Si, lo estoy. Tan solo una ultima duda…

-¿Para que quieres conocer la respuesta si vas a morir? Esa respuesta no cambiara nada…-espeto ella, anticipándose a mi pregunta.

-Simple curiosidad-respondí seriamente

-No puedes mentirme, lo sabes…quieres que confirme tus sospechas

-¿Lo harás?

No puedo, yo no soy más que el verdugo. Un peón mas al igual que tu.

-Gracias por responder- al momento me di la vuelta y eche a correr, y salte…

No podrás escapar de mí, no podrás huir de tu destino-Grito furiosa

No puedo escapar…pero si puedo vencerte- pensé

Su cuerpo no fue encontrado, nunca se supo que ocurrió en realidad aquella tarde y nadie imaginó que aquel acontecimiento fue su mayor victoria. Aquello engrandeció el mito. Su recuerdo perduraría por toda la eternidad, su nombre y sus logros no caerían en el olvido. Había vencido…