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Aquello que perdimos.
Ese once de enero es el día que jamás olvidare, el momento en el que el doctor dijo es Cáncer, el día que mi mundo se destruyo, Mi madre lo es todo para mi y ahora esta muriendo lentamente, ese once de enero.

Ha pasado un año y mi madre esta grave, cada vez la medicina es más cara y no tenemos como pagarla, somos una familia muy pobre y vivimos en una pequeña aldea muy alejada, yo trabajo en mi pequeño campo de mazorcas bajo el arrasador sol todos
los días esperando juntar suficiente dinero para pagar la medicina del mes, camino un largo tramo para llegar a nuestra pequeña choza ya que no puedo pagar un bus por que necesito hasta mi ultimo centavo, en la noche trabajo limpiando una pequeña tienda y duermo apenas unas horas al día, me alimento unicamente con lo necesario ya que el dinero no alcanza para mucho...

Siempre que pienso en mi pobre hermana me siento mal, en la mañana va de puerta en
puerta pidiendo trabajo, si tiene suerte alguna persona le pide que limpie su casa o que
lave su ropa sucia, pero en la noche sale al viejo puente a prostituirse. Los dos amamos tanto a nuestra madre que daríamos nuestra vida por ella.

Mi madre llora todos los días ya que siente mucho dolor los medicamentos parecen no hacer efecto ya no puede caminar y perdió todo su cabello por causa de esos tratamientos, pasa todo el día en cama llorando se siente mal y cada día se le ve peor, no estoy seguro de cuanto tiempo voy a soportar viéndola de esta manera, cuando me invaden aquellos viejos recuerdos de una mujer activa y amorosa rompo en llanto, cada día es mas difícil para todos.

Recuerdo el día que todo empezó, estaba llegando de madrugada a la vieja choza, entre y me dirigí con mi madre que se encontraba acostada en su cama, estaba dormida con sus maltratado ojos cerrados y un gorrito de lana que ocultaba su falta de cabello, únicamente la vi y le di un beso en la frente luego empecé a caminar con dirección a mi catre, me senté un momento y de inmediato escuche un llanto que provenía de la entrada, intrigado me dirigí ahí y abrí la puerta en ese momento vi a mi hermana sentada llorando, me senté a su lado y ella dijo –Tengo un problema, esto es lo que menos necesitábamos y no se que hacer. Yo respondí –Dime que pasa por favor, me estas preocupando. Llorando desolada respondió –Estoy embarazada. En ese momento sentí frió todo mi cuerpo y no dije nada únicamente entre a la choza cambie mi ropa y me dirigí a mi trabajo en la tienda. Toda esa noche estuve pensando en como poder solucionar esa situación, no podíamos mantener a un bebe en estos momentos que podíamos hacer, la medicina de mi madre cada mes era mas cara, estaba muy deprimido no sabia que hacer.

El otro día llegue temprano a la choza, mi hermana ya se había ido, ese día tocaba administrarle a mi madre su medicina así que entre y le dije –Mamá como esta. Y ella respondió –Bien hijo, por que se que dentro de poco estaré descansando con los ángeles. En ese instante rompió en llanto, yo le dije –Mamá no diga eso le prometo que va a estar bien, la cuidaremos y pronto sanara. Le di un beso en la frente y me dirigí a la salida de la choza, luego fui a buscar un taxi, al regresar subí a mi madre a su vieja silla de ruedas que yo mismo había hecho y después con un poco de esfuerzo la subimos al taxi, fue un largo viaje pero llegamos al hospital esperamos mucho tiempo cuando al fin llego nuestro turno, pasamos al consultorio y doctor examino a mi madre, luego me llamo afuera de la habitación y dijo –Su madre esta muy enferma pero aun tiene una pequeña esperanza de sobrevivir, hay un tratamiento que puede salvarla pero es muy costoso, sino se lo administramos seguramente morirá, por el momento lo único que le puedo recomendar son estos sueros que ayudaran calmar dolor mientras consigan el dinero para el tratamiento . Con lagrimas en los ojos le respondí –Entiendo doctor y cuanto tiempo tenemos para conseguir el dinero. El respondió –No sabría decirle pero talvez un máximo de dos meses. Me limpie las lagrimas y me dirigí con mi madre, la abrase fuertemente y la bese luego le dije –El doctor dice que estas mucho mejor y que no hay ya necesidad de la medicina por el momento, ya podemos irnos. Ella sonrió pero su sonrisa dijo mucho, parecía saber lo que pasaba y simplemente no dijo nada.

Cuando llegamos a la choza baje a mi madre del taxi y la lleve a su cama, luego me dirigí de regreso con el taxista, me dijo el costo del viaje y note que no tenia suficiente dinero, así que entre a la choza y tome unas de mis herramientas de trabajo que luego le di al taxista y amablemente acepto como pago. Pase el resto de la tarde en la choza con mi madre simplemente pensando sobre como solucionar este problema, al anochecer llego mi hermana, yo la lleve a dar una vuelta por la aldea para poder hablar en privado. Caminamos un rato y luego le conté todo lo que el doctor me había dicho y ella empezó a llorar, en ese momento le dije –No hay ninguna manera de que podamos pagar el precio de el tratamiento y poder mantener al nuevo bebe, pero he estado pensando y tengo una idea que nos podría ayudar a conseguir dinero, he pensado en irme a los Estados unidos a trabajar como mi primo, después de un mes estoy seguro de que conseguiré trabajo y les enviare dinero de inmediato. Aun con los ojos llorosos respondió –Pero no puedo conseguir suficiente dinero para la comida y los demás gastos de la casa. Camine un poco mas y luego le dije -Voy a vender el campo de mazorcas tomare una parte del dinero para el viaje y el resto te lo dejare para que puedan sobrevivir mientras yo consigo trabajo. En ese momento ella me abrazo y dijo –Es nuestra única esperanza no podemos permitir que nuestra madre muera. Limpie sus ojos y respondí –Te prometo que conseguiré rápidamente trabajo y en menos de un mes tendremos suficiente dinero para las medicinas. Limpiamos nuestras lagrimas y nos dirigimos de regreso a la choza.

Al otro día en la mañana me dispuse a vender el campo de mazorcas a un granjero local, me pago un precio muy bajo pero en esos momento cualquier dinero era bueno, le di a mi hermana casi todo y yo me quede con una pequeña parte, al entrar la noche mi madre pregunto –Hijo por que no has ido a trabajar. Yo no le podía decir que planeaba hacer lo que menos necesitaba ella en ese momento era estar preocupada así que mentí y le dije –Mañana voy a ir muy temprano a la ciudad a vender mis mazorcas y estaré ahí por un par de días para ver si puedo encontrar un trabajo mejor. Ella beso mi mano y dijo –Que los ángeles te protejan. La bese y me dirigí con mi hermana, luego salimos de la choza para poder hablar, estando ahí le dije –Mañana en la madrugada me voy para la frontera con México, mi primo dijo que ahí tenia que intentar subir a algún tren de carga y después tenia que cruzar el rió grande y por ultimo debía pasar el desierto para poder llegar, tengo que salir lo mas rápido posible no tenemos mucho tiempo. Ella me abrazo y dijo –Ten cuidado, cuídate mucho y no te preocupes por mama yo la cuidare bien. Luego nos dirigimos de nuevo al interior de la choza, intente dormir pero no puede solamente pensaba en llegar allá y poder empezar a trabajar para poder salvar a mi madre, llego la hora, tome una vieja mochila y metí un poco de ropa limpia, también escondí bien mi dinero en un agujero de mi pantalón y tome una foto donde mi madre yo y mi hermana estábamos muy felices en la feria de la aldea, la guarde en mi bolsillo y antes de salir di un beso a mi madre y también a mi hermana que aun dormían.

Aun estaba muy oscuro cuando tome un bus que me llevo a la ciudad, al llegar aborde otro bus con dirección a la frontera, fue un largo viaje y cuando llegue note habían varios puntos de control así que baje del bus y los evite, en ese momento un joven se me acerco y dijo –Tu también estas intentando pasar hee. Le respondí –Si pero ahí hay unos cabinas de control. El dejo ir una pequeña sonrisa y dijo –Se ve que es la primera vez que intentas cruzar yo soy de Honduras y para mi esta es la cuarta por cierto mi nombre es Juan. Respondí un poco confundido -Si esta es mi primera vez pero no planeo regresar derrotado. Juan sonrió de nuevo y dijo –Muy bien este es tu día de suerte, esta vez voy solo y puedo dejar que me acompañes. Agradecido le respondí -Eres muy amable muchas gracias y como planeas cruzar el control de la frontera?. El respondió –Al anochecer las personas de por aquí dejan que cruces a través de sus casas pero siempre tienes que pagarles algo. Nos dispusimos a esperar a que anocheciera y luego en la oscuridad fuimos a una de las casas, pagamos una pequeña cantidad y nos dejaron pasar por ahí.

Caminamos durante horas en la oscuridad cuando al fin alcanzamos a ver un tren que sea acercaba, vi como decenas de personas corrían hacia el intentando subir, en ese momento Juan dijo –Ahora corre lo mas rápido que puedas y sube al tren. Juan corrió rápidamente y yo lo seguí, nos logramos agarra de uno de los costados de un vagón de carga, momentos después el tren tomo mucha velocidad y nuestro viaje empezó.

Estaba amaneciendo y por los costados del tren habían decenas de personas agarradas, de uno de los vagones de atrás se acercaron tres jóvenes que pronto sacaron unas armas y dijeron en voz alta –Esto es un asalto den todo o se mueren. Luego empezaron a registrar a todos los que estaban agarrados del vagón, llegaron asta donde estábamos Juan y yo, uno de ellos le dijo a Juan –Bueno hijo de puta me das todo o te mato. Juan reacciono violentamente dándole un puñetazo en la cara y arrojándolo del tren en movimiento, en ese momento otro de los ladrones le disparo varias veces a Juan también haciéndolo caer, una de las balas alcanzo mi pierna y empecé a sangrar, note que la herida no era muy profunda pero me dolía mucho, pobre Juan el tren iba muy rápido y vi como se precipito por debajo de las ruedas seguramente había muerto, en ese momento los otros dos jóvenes siguieron asaltando y uno de ellos se me acerco y dijo –Me lo das todo o te pasa lo mismo que a ese infeliz. En ese momento saque el poco dinero que llevaba y se lo di. El me golpeo varias veces en la cara y luego siguieron asaltando el resto del tren asta que los perdí de vista entre todas las demás personas.

Estaba anocheciendo de nuevo yo estaba cansado, hambriento y herido, tenia muchísimo sueño pero sabia que si me quedaba dormido seguramente caería del tren, cada minuto era mas difícil mantenerme despierto constantemente cerraba los ojos y se me eran mas difíciles de abrir, cerré mis ojos y momentos después sentí un golpe muy fuerte y rodé varias veces, al abrirlos note que me había caído del tren, corrí lo mas rápido que pude pero este iba a muy alta velocidad y no lo pude alcanzar.

Uno de mis dedos se había quebrado a consecuencia de la caída pero tuve suerte y nada mas me paso, todo estaba desierto y en la oscuridad no podía ver nada, tenia mucho frió cuando al fin amaneció alcance a ver un pequeño pueblo, con el resto de mi energía corría a el, cuando llegue me dirigí a una pequeña iglesia entre y el Padre me vio se acerco a mi y dijo –Bienvenido a la casa del señor, puedes bañarte y comer algo antes de seguir con tu viaje, también veremos que podemos hacer con respecto a esas heridas. Luego el Padre me llevo a la parte de atrás de la iglesia y note que habían muchas personas que también iban a Estados Unidos, me bañe y cambie mi ropa comí y pase el resto del día ahí,en la mañana me acerque a uno de los jóvenes que estaban en el patio de la iglesia y le pregunte –No sabes en que parte puedo volver a tomar el tren. El dejo ver una sonrisa y dijo –El tren no se detiene asta llegar a la frontera del norte, ahora solo te queda regresar y rogarle a dios que la migra no te agarre, ya que en estos lugares ellos están por doquier, te voy a dar un buen consejo ahora que te quedaste por aquí y si no tienes dinero mejor regresa a tu país. Unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos y luego le dije –Para mi esa no es una opción, no sabes si puedo hacer algo, cualquier cosa para poder llegar. El me vio fijamente luego se paro y me tomo del brazo, nos alejamos del resto de las personas y dijo –Aquí en el pueblo hay un señor que se dedica a llevar a personas para allá se llama Don Manuel pero cobra caro, me han contado que de vez en cuando alguien le llega ha hablar este les encarga un trabajo y si lo hacen bien se los lleva gratis, yo ya fui pero me dijo que no pero si tu vas a lo mejor te ayuda. En ese momento saco un pedazo de papel de su bolsillo y apunto una dirección luego me la dio, Muy agradecido le di la mano y me dirigí a la dirección que me había dado.

Al llegar note que era una casa enorme y muy linda, toque el timbre, una señora abrió y yo le dije –Buenos dias, disculpe estoy buscando a Don Manuel. Ella me dijo que esperara y entro de nuevo, momento después salio un señor corpulento de unos sesenta años y me dijo –En que le puedo ayudar. Le conté mi situación y luego el dejo ir una carcajada y respondió –Tu historia párese ser muy triste pero yo he escuchado todo tipo de cuentos, pero respeto tu valor de venir hasta acá y hablar con migo, te diré que vamos ha hacer tu vas ha hacer un trabajo para poder pagar tu viaje. Yo respondí –Si dígame haría lo que fuera. En ese momento el entro de nuevo a la casa y volvió a salir pero esta vez con un maletín luego dijo –Tienes que llevar este maletín a esta dirección, por ningún motivo debes ver lo que hay en su interior, ahora ve y cuando lo hayas dejado regresa con migo. Tome el maletín y empecé a caminar.

Llegue a la dirección que el señor me había dado, toque la puerta y un hombre salio y pregunto –Que quiere. Yo respondí –Vengo a dejar un paquete. El abrió la puerta y me dijo que pasara adelante pero yo le respondí –Prefiero no hacerlo solo vengo a dejar esto. En ese momento el saco un arma y dijo –Entiende le estoy diciendo que pase. Sin salida tuve que entrar a la casa, ahí había otro hombre sentado y este me pidió que pusiera el maletín sobre una mesa, cuando lo abrieron note que había un arma adentro entonces uno de los hombres sonrió y dijo -Don Manuel pensó que te ibas a robar el maletín por que se quería deshacer de esa pistola. Entonces el otro hombre dijo –Bueno nos tocara a nosotros deshacernos de ella. Abrieron la puerta y me dejaron ir, regrese a la casa de Don Manuel y al tocar el salio y dijo –No pensé que regresarías pero por honrado te permitiré ir, necesito que estés mañana a las cinco de la mañana en la gasolinera del pueblo ahí te encontraras con un camión rojo, el hombre que lo conduce te dará mayor detalle. Muy agradecido le di la mano y regrese a la iglesia para pasar la noche.

Estaba acostado en un viejo catre de la iglesia viendo la foto de mi familia se me acerco el Padre y me dijo –Hijo mió, muchas veces Dios nos da señales, se ve en tu rostro que as tenido muchas dificultades en el camino y deberías considerar regresar a tu casa. Le conté al Padre mi situación y le dije –Para mi no es una opción regresar, mucho depende de este viaje. El padre respondió –Eres una buena persona, espero que los ángeles cuiden de ti en el resto del camino. El padre se despidió y luego se marcho.

Me desperté muy temprano y me dirigí a la gasolinera, al llegar vi de inmediato un camión rojo con un contenedor, me acerque al conductor y le dije –Me envió Don Manuel. El conductor respondió –Si el me hablo de ti, también me pidió que te diera esto. Se saco unos cuantos billetes de la bolsa y me los dio luego dijo –Con esto puedes comprar comida por un par de días, te recomiendo que compres agua ya que media vez te metas al camino ya no podrás salir asta que lleguemos. Me dirigí a la pequeña tienda de la gasolinera y compre varias botellas de agua luego regrese con el conductor y este abrió la parte de atrás del camión, a simple vista se miraba como un camión lleno de manzanas pero tenia a los lados dos entradas una a cada costado, abrió una de las entradas y de inmediato note a muchas personas apretujadas al costado de le compartimiento secreto, como pude entre y me senté después el conductor cerro el compartimiento y luego cerro le parte de la carga unos momentos después encendió el camión y empezamos a movernos.

Empecé a platicar con una persona que estaba a un lado mió y conforme transcurrían los días nos hicimos amigos, su nombre era José y venia desde Nicaragua me contó su historia, el dijo que su Papa y su mama estaban viviendo en Estado Unidos y le habían mandado dinero para que Don Manuel se lo llevara, al pasar el tiempo el calor era mas insoportable también se me estaba acabando el agua, lentamente pasaron cinco días y se me acabo el agua por completo, cuando repentinamente el camión se detuvo, momento después escuche a varias personas hablando uno de ellos abrió la parte de atrás y empezó a registrar todo, no tardo mucho en encontrar la entrada al compartimiento y en el instante que la abrieron notamos que era un guardia de la frontera entonces una de las personas que estaba sentada cerca de la entrada le lanzo una patada haciéndolo caer, aprovechando la confusión todos se abalanzaron a la salida, yo salí lo mas rápido que pude y me aleje corriendo a toda velocidad del camión, me di cuenta que estábamos en un desierto, no vi mas a José.

Espere un par de horas y luego lentamente regrese a donde estaba el camión, cuando me acerque vi a tres personas que también se escondían y les dije –Ustedes también estaban en el camión. Uno de ellos contesto –Así es estábamos a punto de empezar a caminar, los guardias de la frontera ya se llevaron al resto solo nosotros quedamos, Yo son Pedro ella es Sara y el es Carlos. Los salude y empezamos a caminar por el desierto, Note que Sara tenia varios meses de embarazo y por eso caminábamos lentamente, Avanzamos durante varias horas por el desierto cuando al fin alcanzamos a ver una pequeña gasolinera, a la cual entramos a comprar comida y agua, hablamos con el encargado y este nos dijo que estábamos en un pueblo cercano a la frontera, el rió Grande estaba a pocos kilómetros y luego ya podríamos entrar a Estados Unidos, gaste el resto de dinero que tenia en cinco botellas de agua y un paquete de galletas saladas luego el nos dirigimos a la salida y empezamos a caminar por el desierto nuevamente.

Mientras caminamos empecé a platicar con Sara, ella me contó su historia y dijo que su esposo le había mandado dinero para ir y que estaba esperando tener a su bebe en el país para que le dieran los papeles, luego me mostró una foto de su otro hijo el cual había dejado en El salvador con su abuela, después de varias horas de camino alcanzamos a ver un río, nos preparamos para cruzarlo Carlos y yo tomamos a Sara por que ella no sabia nadar, Pedro dijo que se nos adelantaría para ver que no vinieran guardias de la frontera, así que lentamente cruzo el río y cuando llego al otro lado nos hizo un seña y nosotros nos alistamos para pasar, Tomamos a Sara y empezamos a nadar lentamente talvez íbamos a mitad de camino cuando la corriente aumento repentinamente, el golpe jalo a Carlos y este soltó a Sara, yo la abrase fuertemente impidiendo que se la llevara la corriente, Pedro se lanzo intentando socorrer a Carlos pero fue demasiado tarde, se había ahogado, en ese momento logre llevar a Sara al otro lado donde empezó a llorar inconsolablemente, nos sentamos a meditar todo lo que había pasado por unos momentos y luego comenzamos a caminar de nuevo.

Estábamos en el desierto pero ya sabia que era suelo americano y eso me hizo sentir bien, a mi mente llegaban pensamiento e ilusiones de conseguir un trabajo y poder ayudar a mi madre, caminamos por varios kilómetros bajo el calor infernal y pronto me quede sin agua, después de unas horas vimos una camioneta que no parecía ser de ningún patrullero y por desgracia también nos alcanzaron a ver, de inmediato tres hombres con apariencia americana muy marcada se bajaron del auto, los hombre estaban bien armados y al vernos se acercaron, uno de ellos golpeo en la cara a Pedro y el otro me lanzo al piso y luego empezaron a decir algo en ingles, nos amarraron a los tres de las manos y nos arrodillaron luego uno de ellos con un acento muy marcado dijo –Los animales como ustedes nos dan asco. En ese momento uno de los hombres disparo en la cabeza a Sara. Pedro empezamos a gritar, luego el mismo hombre le disparo en la cabeza a Pedro, llorando empece a suplicar por mi vida y los tres hombres solamente se reían, como llamado del cielo se escucho en ese momento el sonido de una sirena levante mi vista y alcance a ver que era un guardia fronterizo, los hombre subieron a su auto y escaparon rápidamente. El patrullero bajo y vio la escena, me libero y luego pregunto –Que paso aquí, que es todo esto?. Llorando le conté todo lo que había pasado y luego el dijo –Los encontraremos, pero a usted lo tendremos que regresar a su país. Aun llorando le conté mi historia y después le dije –Sabe necesito que me haga un favor saque su arma y dispáreme, por que si me regresa me voy a convertir en un fantasma, mi vida ya no importa. En ese momento unas lagrimas recorrieron las majillas del patrullero este me soltó y luego dijo –Tiene un par de minutos antes de que vengan los refuerzos así que le recomiendo que corra. Primero camine al cuerpo sin vida de Sara y tome la fotografía de su hijo, luego corrí con todas mis fuerzas alejándome.

Estaba completamente perdido en el desierto y ya no tenia agua ni energías, pasaron las horas y cada vez me debilitaba mas y mas, no tenia idea de en donde estaba así que camine asta que ya no me pude mantener en pie y luego caí me intente levantar pero no tenia suficiente fuerza ni siquiera para ponerme sobre las rodillas, empecé a gritar enojado con migo mismo, el calor era insoportable y sentía como mi cuerpo se desconectaba poco a poco, luego saque la foto de mi familia donde todos estábamos sonriendo muy felices pronto me quede sin energías como para poder mantener mis ojos abiertos así que simplemente me deje llevar.

Texto agregado el 22-12-2006, y leído por 297 visitantes. (7 votos)


Lectores Opinan
01-07-2010 q onda triste pero es verdad voz felicitaciones espero q llegues lejos dberas........kevyn kevyn23
01-04-2007 Es un cuento realmente muy bueno. Me gusta como el protagonista va narrando su vida, la enfermedad de su madre que lo mantiene muy preocupado y a la vez con mucha desesperación por no tener el suficiente dinero para ayudarla, y también la hermana, que hacia grandes esfuerzos por ayudar, pero la realidad y la mala vida que comenzó a llevar por culpa de la necesidad, la hicieron quedar embarazada. El protagonista lucha incansablemente, y en su lucha emprende un viaje, pero ese viaje lo hace pasar por muchas dificultades. El final es muy triste, pero a la vez al imaginarme esa fotografía donde todos estaban sonriendo, fue como una pequeña luz en medio de tanta desolación...***** hojas_azules
08-02-2007 kno: realmente conmovedor, cada dia una se asombra de las atrocidades que cometen algunos racistas contra los que buscan mejores horizontes de vida.Mis estrellas. pantera1
26-01-2007 Es largo el texto pero se hace ameno y de fácil lectura. En cuanto al tema muy logrado, con imágenes fuertes...besote y todas las ****** soymaru
25-01-2007 Muy triste, pero es un buen intento de entrar en otro genero de escritos, es un relato entretenido y realista sigue asi. zarsas
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