El lamento de solaris.


Una noche fría lluviosa y solitaria como casi todas en mi vida, estaba en mi casa deprimido como siempre meditando e intentando encontrar algún sentido a mi vida pero no tuve éxito con mucha desesperación tratando de encontrarme a mi mismo pero corrí con la misma suerte, si la vida no tiene sentido para que vivirla ya que únicamente se encuentra llena de dolor y sufrimiento solamente perdidas tras perdidas sin ningún sentido dolor y sufrimiento no lo entendía, sin duda alguna toda esa reflexión me llevo a una desesperada y en ese entonces muy lógica decisión , tome las llaves de mi auto y empecé a conducir sin rumbo.

Los malos recuerdos brotaban de mi alma cansada y triste de tanto dolor, conduje por la autopista que se encontraba completamente desierta, en ese momento una extraña sensación de calma invadió todo mi cuerpo, cerré mis ojos quite las manos del volante y presione el acelerado a fondo, momentos después escuche un sonido a metal deformándose y una caída, en ese instante perdí el conocimiento y no recuerdo nada mas.

No se cuanto tiempo paso pero podía escuchar con eco las voces de los doctores que hablaban de mi, sentía como manos extrañas me examinaban, después de unos momentos logre abrir mis ojos y logre escuchar a un doctor que decía –Esta listo para el quirófano, después una enfermera puso una inyección en la sonda de mi suero y volví a perder el sentido.

Sentí que pasaron años pero únicamente pasó un día, desperté en una habitación del hospital alcance a ver que mi pierna derecha estaba llena de varillas metálicas y tenia mi brazo derecho enyesado además sentía un horrible dolor de cabeza, luego un doctor entro a mi habitación y le pregunte que había pasado y el dijo – No se amigo esperaba que usted me lo dijera lo encontraron en el fondo de un precipicio, su auto quedo completamente destrozado, tubo mucha suerte.
En ese momento no sabia que contestarle no le quería decir que me intente suicidar nunca me gusto que sintieran lastima por mi así que únicamente le dije – Bueno me dirigía a la ciudad pero estaba muy cansado y supongo que me quede dormido, que me paso no recuerdo nada. El me respondió – Se quebró el fémur en cinco partes le pusimos varillas para juntar los fragmento, se perforo un pulmón se quebró un brazo y dos dedos pero aun así mi amigo no entiendo como sigue con nosotros los paramédicos lo encontraron con la cabeza metida en el volante pero no presenta ningún traumatismo en ella además de unos pocos raspones, descanse ayer tubo una cirugía muy extensa.
Estaba muy cansado así que me fue muy fácil serrar los ojos y dormir de nuevo.

Tuve un extraño sueño vi a una hermosa chica con sus ojos serrados y un hermoso vestido blanco acostada en una cama paresia un ángel, yo paresia estar flotando en su habitación y lo miraba todo desde la parte de arriba, tenia un hermoso cabello negro y un cautivador olor a rosas por primera vez en mi vida creí estar completamente enamorado, en ese momento algo me despertó.
Una enfermera entro y me dio algo de comer yo le pregunte cuanto había dormido y ella respondió que casi dos días, comí un poco y momentos después entro otra vez el medico y me dijo –Como se siente, yo le respondí - No siento nada no tengo ningún tipo de dolor me siento bien únicamente con un poco de sueño.
El dijo- Es el efecto de la medicina en pocas horas estará bien, por cierto no hemos tenido suerte al contactar a su familia. Yo respondí –No tengo hermanos y mis padres murieron cuando yo era un niño a la única persona que necesito que llame es a un taxi cuando pueda salir de aquí. El doctor sonrió de forma penosa y salio de la habitación.

Otra noche llego serré mis ojos y dormí, nuevamente tuve ese raro sueño, pasaron varios días y siempre que dormía tenia ese extraño sueño una y otra vez estaba completamente confundido cuando parpadeaba la veía y siempre pensaba en ella.

Ya había pasado una semana de mi operación y una enfermera dijo que ya podía subir a una silla de ruedas, aborde la silla y me dirigí por el hospital con rumbo a un jardín que se miraba desde la ventana de mi habitación, estuve un rato ahí simplemente viendo los árboles luego de unos momentos me aburrí y me dirigí de regreso a la habitación pero al momento de salir de el jardín algo llamo mi atención un letrero que decía Oncología, me dirigí ahí por una pequeña bajada y continué por un largo corredor, al entrar vi a muchas personas llorando y una serie de habitaciones con pacientes que no tenían cabello, avance un poco mas y al pasar por una habitación sentí como un golpe, algo parecido a electricidad que se condujo por todo mi cuerpo, me detuve de inmediato y fije mi vista en la habitación que tenia a un lado, era la numero 245 consternado por tan peculiar sensación entre, note de inmediato que era la misma habitación con la que había soñado y ahí estaba esa hermosa chica de cabello negro y aroma a rosas, únicamente la vi paresia estar dormida con sus ojos bien cerrados y su rostro un poco pálido intente hablar con ella pero no me respondió estuve ahí casi una hora únicamente observándola cautivado por su belleza cuando una enfermera entro, rápidamente me pregunto -Que esta haciendo aquí. Yo respondí – Solo estoy de visita. Ella me pregunto si yo era pariente de la chica y yo le dije que no, en ese preciso momento me saco, un poco confundido y enojado regrese a mi habitación cuando llegue inmediatamente me acosté y cerré los ojos todo esperando poder volver a soñar con ella.

En ese instante soñé con la misma habitación pero ahora no estaba viendo todo desde la parte de arriba, ahora me encontraba a un lado de ella en ese momento una mujer con la cara cubierta de un velo negro se acerco a la chica y se sentó en la orilla de la cama, la chica se despertó y le dijo –Cuanto cuesta ese pequeño violín. La mujer respondió –Eres una chica perfecta ya debes haber memorizado la lista de precios que deje bajo tu almohada. Luego vi un fuerte destello blanco y me encontraba a la orilla del mar, era un atardecer y la arena blanca parecía brillar bajo el cada vez mas opaco resplandor del sol, el mar azul se miraba hermoso y muy en calma, camine asta que a la lejanía alcance a ver un faro, relajadamente me dirigí a el, cuando llegue note una puerta y una serie gradas que conducían asta la parte de arriba, al subir vi de inmediato a la hermosa chica viendo el horizonte, en ese momento me paralice y ella voltio y me vio, justo en ese instante yo le pregunte –Quien eres, cual es tu nombre, por que estas en mi sueño?. Ella dejo ver una hermosa sonrisa y lentamente se acerco y dijo –Soy Solaris. En ese momento me abrazo y me dio un tierno beso en los labios luego me vio fijamente a los ojos y dijo –Siempre te voy a amar y jamás te voy a olvidar. En ese instante algo me despertó.




Era mi enfermera que estaba llevándome la comida, con una sonrisa dijo – Como esta dormilón. Yo confundido aun por el extraño sueño le respondí –Bien me siento bien, conoce usted a una chica llamada Solaris?. Ella dijo –Se refiere a la chica de el ala Oncológica, si la conozco muy triste su caso. Confundido le pregunte que le había pasado y ella dijo –Era muy joven cuando le diagnosticaron cáncer creo que tenia veintiún años el tumor daño su cerebro y a estado en coma desde entonces. En ese momento tuve un escalofrió el mas fuerte que en mi vida había sentido, luego la enfermera se despidió y salio de la habitación.

Pase parte de la mañana y la tarde intrigado por todos esos extraños suceso, cuando empezó a anochecer me arme de valor subí a mi silla de ruedas y me dirigí a la habitación de Solaris, al llegar ahí note ruido en la entrada, abrí la puerta y vi a 4 personas llorando y a un medico, únicamente dije –Lo siento me equivoque de habitación. Cerré la puerta y me dirigí de regreso, al llegar me acosté y seguí pensando en ella, y de nuevo esa medicina que me daban para el dolor empezó a hacer efecto y volví a caer dormido.

En mi sueño me encontraba otra vez a un lado de su cama, una mujer con la cara cubierta de un velo negro se sentó en la orilla de su cama, entonces Solaris despertó y le dijo –Cuanto cuesta ese pequeño piano. La mujer respondió – Eres una chica de perfecta ya debes haber memorizado la lista de precios que deje bajo tu almohada. Luego vi un fuerte destello blanco y me encontraba en un bosque con el cielo azul despejado cerca estaba una enorme piedra blanca parecida a una montaña en la parte de arriba estaba Solaris, subí a la piedra y note que al borde de esta donde ella estaba sentada había un enorme precipicio que no parecía tener fondo, me senté a un lado y le dije – Tienes algo que decirme, quieres que le diga algo a tu familia. Ella sonrió y me dijo – No tú eres la única persona que me importa. Confundido le dije – Pero por que yo, han de haber cientos de pacientes en este hospital que tengo yo de especial para comunicarte con migo. Ella me vio y sonrió luego dijo – Entiendo por que no recuerdas. En ese momento me tomo de la mano y se arrojo al precipicio arrastrándome con ella mientras caíamos me beso y ambos nos convertimos en águilas, empezamos a volar por todo el bosque, yo me sentía encantado por la sensación de libertad cuando ella dijo – Hace falta poco para que tengamos que regresar a nuestras verdaderas vidas pero ahí podremos estar juntos para siempre. Confundido le pregunte – Te refieres que estamos a punto de despertar?. Y ella dijo –No mi amor, estamos a punto de retomar nuestra vida juntos. En ese momento desperté de golpe.

Un horrible dolor en la pierna me había despertado, era un dolor increíblemente fuerte empecé a gritar y llego un doctor acompañado de una enfermera, me sedaron y empezaron a examinar mi pierna, me llevaron a el salón de rayo x y me tomaron varias radiografías que el doctor observo detenidamente una y otra vez luego se acerco a mi y dijo –Joven lo siento pero su pierna esta gangrenada desde el hueso me temo que la tendremos que amputar de inmediato. En ese momento me quede sin aliento sin nada únicamente ese sentimiento de dolor y sufrimiento con el cual ya estaba familiarizado, no llore no dije nada no pensé en nada solamente tome todos los sentimiento y los empuje al fondo de mi corazón.




Esa misma noche me llevaron al quirófano yo estaba listo para aceptar lo que el cruel destino me había preparado, estaba acostado en esa camilla y vi como una enfermera me colocaba un extraño respirador que me hizo dormir.

En mi sueño me encontraba otra vez a un lado de su cama, una mujer con la cara cubierta de un velo negro se sentó en la orilla de su cama, entonces Solaris despertó y le dijo –Cuanto cuesta ese pequeño chelo. La mujer respondió – Eres una chica perfecta ya debes haber memorizado la lista de precios que deje bajo tu almohada. . Luego vi un fuerte destello blanco y me encontraba en un enorme campo con margaritas y rosas también un agradable aroma a tierra húmeda, nubes blancas cruzaban el cielo azul todo era hermoso simplemente perfecto en el horizonte estaba Solaris volando una cometa color rojo, me acerque a ella y le dije –Acá todo es perfecto, todo incluyéndote a ti. Ella sonrió y dijo –Recuerdo que todas las noches antes de dormir me dabas un tierno beso y me decías exactamente lo mismo, pero no te preocupes por tu pierna en poco tiempo estaremos listos para recuperar nuestras vidas juntos te amo con todo mi corazón y jamás pasa un segundo sin que piense en ti. En ese momento me abrazo y me miro con esos hermosos ojos color azul me beso y por ese momento nada mas importo ya no importaba mi pierna ni la muerte de mi familia, ya no existía la culpa ni el dolor todo se había ido únicamente estaban sus calidos labios todo era perfecto, después de el beso yo le pregunte –Retomar nuestras vidas juntos?, pero yo no te recuerdo solamente te he visto en mis sueños. Ella me vio y dijo –Aun temes recordar, no te sientas culpable, se que me amabas y te perdono por no recordar, no temas por tu pierna en realidad no importa por que estas a punto de regresar a la felicidad. En ese momento desperté.

Estaba de regreso en mi habitación, baje la vista y note que mi pierna había sido cortada casi por completo pero aun en ese momento sentía dolor en el pie que había sido amputado aunque no lo tuviera era algo realmente desesperante y deprimente, empecé a gritar de dolor cuando la enfermera entro y me dio un calmante que me relajo y detuvo la agonía, simplemente estaba todo en calma intente dormir durante todo el día pero se me fue imposible en la noche el efecto del calmante desapareció y realmente el dolor también, toda la noche pase pensando en Solaris y en las extrañas palabras que me había dicho, de ninguna manera la pude haber conocido por que jamás hubiera olvidad un rostro tan hermoso quien era que quería de mi no lo entendía, era imposible dormir por mas que intentaba no podía hacerlo.

Pasaron otros dos días y no podía dormir por mas que luchaba no podía, estaba desesperado por estar con ella de nuevo, decidí escapar de mi habitación y verla, subí a mi silla de ruedas y me dirigí a su habitación el dolor era muy fuerte ya que aun no había cicatrizado bien mi operación, al llegar me coloque a su lado y la tome de la mano mientras veía su hermoso rostro, en ese momento todo el dolor desapareció y me sentí muy relajado luego serré mis ojos y dormí.

En mi sueño me encontraba otra vez a un lado de su cama, una mujer con la cara cubierta de un velo negro se sentó en la orilla de su cama, entonces Solaris despertó y le dijo –Ya memorice todos los precios. En ese momento la mujer respondió –Entones ya estas lista para partir. Después la mujer se quito el velo y vi que era una mujer muy anciana que desapareció momento mas tarde. Solaris se levanto de la cama y me abrazo amorosamente, en ese instante pareció que todo el tiempo se detuvo alrededor de nosotros yo la bese y luego hicimos el amor.
Cuando terminamos, ella me vio a los ojos y dijo –Amor mío ya es momento de recordar. Luego vi un fuerte destello blanco y me encontraba en una autopista donde estaba lloviendo copiosamente y era de noche, Solaris estaba a mi lado y me tomaba de la mano, le pregunte –Que hacemos aquí?. Y ella respondió –Espera y veras. No transcurrió mucho tiempo cuando un automóvil paso a gran velocidad y choco con mucha fuerza en un árbol, Solaris dijo –Ve a ver el automóvil. Confundido e intrigado camine lentamente acercándome y alcance a ver a 2 personas en su interior, no emitían ningún ruido al acercarme mas vi con horror que yo era la persona que estaba en el asiento del conductor y Solaris estaba a mi lado, me quede inmóvil y sin palabras, ella se acerco a mi y dijo –No fue tu culpa los frenos fallaron hiciste todo lo que pudiste pero tienes que dejar de culparte. Aun sin aliento voltee y la vi, me volvió a tomar de la mano y otra vez un fuerte destello blanco, esta vez estábamos en un hospital completamente diferente al anterior, Solaris aun me tomaba de la mano cuando empezó a caminar, nos dirigimos a una habitación donde estaba una chico conectado a muchas maquinas al acercarme mas note que también era yo, entonces ella dijo –Estas en coma por el accidente de transito el día de hoy te van a desconectar, tu me amaste tanto que me permitiste entrar en tu subconsciente y rescatarte. Confundido le dije –No recuerdo haberte conocido nunca. En ese momento ella me condujo a la parte de afuera de la habitación y me señalo a dos personas que estaban llorando en el corredor del hospital y dijo –Ellos son tus padres están llorando por que saben que pronto te desconectaran. Entonces yo respondí –Mis padres? Pero ellos murieron en un incendio cuando yo era niño. Ella me vio y dijo –Desde el momento del accidente te sentiste tan mal que te sumergiste en un profundo sentimiento de culpa creaste una vida completamente diferente a tu vida real donde constantemente te auto castigabas, inventaste por completo la muerte de tus padres y siempre que podías empeorabas las cosas te encontrabas miserable y triste todo el tiempo, siempre que podías inventabas mas y mas cosas para auto castigarte como lo de tu intento se suicidio y tu pierna.

En ese momento Solaris camino a la habitación que se encontraba a la par de la mía, al entrar note que ella también estaba entubada en una cama, después dijo –Ahí estoy también en coma, me amaste tanto que me dejaste entrar en ti y cuando yo estaba en tus sueños siempre me colocabas en lugares especiales para nosotros como en la playa de arena blanca donde nos conocimos, el bosque donde me diste nuestro primer beso y el campo de margaritas donde me pediste matrimonio. En ese instante una serie de recuerdo llegaron a mi mente y todo cobro sentido recordé ese día en la playa recordé el bosque y el campo de margaritas, recordé a mis padres y también recordé que estábamos a punto de casarnos todos estaba de vuelta. Luego la abrase y ella rompió en llanto, sentí una gran sensación de paz y toda la tristeza y dolor simplemente desaparecieron ella me beso y me dijo que era momento de irnos.

Un doctor entro a la habitación de solaris y apago una maquina, después ese mismo doctor entro a mi habitación y apago la misma maquina, ella me abrazo muy fuerte y en ese momento vimos un luz blanca, nos invadió un hermoso sentimiento de de tranquilidad la tome de la mano y caminamos lentamente a ella.



Fin.



Kessler Calderón Ordóñez
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