AlÓ?? hola!! que tal? como te va?
esa ingenua pregunta de siempre, nos anima a seguir llamando a ese ser que amamos.
Cuántas veces tratamos de llamar y discamos el auricular, pero jamás decimos palabra alguna de ánimo, de aliento, de consuelo, más que nada una llamada hoy en día en pleno siglo XXI, se ha convertido en una situación fría, laboral, por conveniencia, por yo que sé...pero el mundo sigue y sigue igual, pero deberíamos entablar una conversación amistosa, saber de aquella persona que nos ama y demostrar que nos importa su vida misma, no porque nos puede proveer de una mesada, o por interés de un trabajo, o bien por...que sí.
Los amigos valen, lo que el mundo no puede ver, valen una sonrisa, una lealtad, un amor verdadero.
¿y qué decir de aquella persona que nos ama sin interés, incondicionalmente? ¿será que el amor incondicional existe sin reserva alguna?...ya lo creo que sí y es ese sentimiento hermoso que se doblega ante la pasión mezquina de este mundo pero que encara la vida dando la frente en alto con orgullo y valor.
Una llamada?....si una llamada puede valerte mucho económicamente, pero bien vale la pena, pues al llamar a esa persona que nos necesita de cierta forma, podemos decirle que nos interesa realmente.
No te detengas...si tienes esa espinita metida en tu corazón, llama a esa persona y manifiestale que te interesa en verdad, que su vida vale para tí, lo que no se imagina jamás...podemos hacer un cambio, rompiendo viejos paradigmas...amando de verdad...Llama, podría ser que esa persona te diga que te ama de verdad.
Tan sólo una llamada telefónica puede borrar miles de rencores disipados...Hoy es 24 de diciembre aún en mi país...una hora para que sea Navidad, pero no es la fecha, es lo importante que son las personas para nuestro diario vivir. Trascender en alto, volar por las nubes con razones de vivir, es un ideal quizás, pero al lograr esos sueños, vivirlos en la vida real...Una llamada por teléfono?...