Oh, ángel, protector de mis tristezas,
Toma mi mano y llévame lejos, muy lejos
Enséñame que no soy más que una presa,
Presa de lágrimas de sangre en mis ojos.

Oh, ángel que vienes más allá de la oscuridad,
Toma lo poco de mí, que estoy aferrándome a ti.
No me dejes caer en las manos de la iniquidad.
Ahora puedo ver lo hermoso que hay en mí.

La vida es realmente maravillosa
Pero esa realidad no deja de fallar,
Oh, ángel, ilusión de una vida misteriosa
Enséñame porque la vida no me he de ilusionar,
Enséñame porque la vida aún vale mucho más
Que lo que mis ojos mortales pueden mirar.

La vida sólo es el lamento de los ya condenados,
El austero grito de los ya salvados,
Dime, hermosa criatura de los eternos,
Cómo los hombres yacen ahora olvidados,
Cómo la mentira es la verdad de todos.

Ahora, el presente es un momento crucial,
El pasado ha forjado un destino ya inservible,
Oh, ángel, criatura de mi corazón, ente especial
Guíame entre tantos pasos lamentables,
Enséñame lo que es ser amado y poder amar.