LITERATURA POR LA PAZ

Amén de la paz


“A los que no están, salvo su dolor;
a los que están, salvo amputados”

El mundo no es mundo;
es un espejo, un pecho,
un idioma, un violín...
Es un vientre y un amor,
un lucero y un pájaro;
es pueblo y un hombre solo...

El mundo es el aire, la tierra,
el árbol; es el fuego,
los desiertos y las memorias,
los puntos cardinales y la fe;
los astros y un mismo destino...

Su movimiento es vida,
cambio y evolución:
son los peces y todo el color
de las incertidumbres...

Es la palabra y su prodigio;
toda impotencia es un mundo
como todo grito, todo dolor,
el hambre y la sed de justicia,
los sin techo, los refugiados,
los amputados y los que no están
(salvo el desgarro y su canto).

Es la búsqueda y sus riesgos;
la esperanza y el hallazgo...
Los Terceros y Cuartos
son también mundos.
¡Escuchadles!
Los gorriones pían desde
el nido de sus ojos
a los niños que cargan armas
como quien se llevan rosas.

Que no nazcan gentes
cuando Dios está enfermo;
que no sea espera, pregunta, condena...
Sí respuesta, perdón, entrega.
Quizás un acto de arrojo al mundo.
¡Es el tiempo! Hablan los sueños;
que no sientan complejos...

Están lloviendo esperanzas en el cosmos.
¡Amén Amén!