Caperucita vive en Pamplona.
Sale muy temprano a visitar a su abuelita embarazada.
Coge una combi destartalada, que maneja el Lobo Veloz al ritmo de una tecnocumbia.
Caperucita queda sola en la combi.
El Lobo, entusiasmado por la situación, acelera subitamente, sin percatarce del semáforo en rojo.
Un Policía Leñador se acerca. Caperucita respira mas tranquila. Ya vienen a rescatarla.
El Lobo discute con el Policía. Caperucita está impaciente.
El Lobo, astuto como siempre, desliza un par de soles en el bolsillo del Policía leñador.
El Policía dibuja una sonrisa, mira a Caperucita y le hace un gesto obseno. Ella está indignada.
El Lobo pone primera, hace el cambio y mete segunda y tercera. El Policía se pierde entre la humareda. Caperucita, resignada, comprendio que debia protegerse.
Y sabiendo que la noche sería larga, extrajo de su canasta una caja de condones.