Tardes de misterio, olvido eterno
Ella aqui, nosotros en el mar
Sentada pensando siempre en retornar
Y volver a las pasiones de madrugada

Ella, poeta del viento y del alma
Hostiga los pensamientos del horizonte
Con bellas frases de suave candor
Entre parábolas, y dulce tentación

Como una estatua entre el morro
Corazón con arrugas, frio y sólido
Espera la llegada de su fiel navegante
Riendo entre poesia, cantando al alba

Firme como la primera piedra del pecado
Y volaba entre sueños cuando la vi
Mi lengua ardia entre un gran alfiler
Del primer beso de su pesadilla

Y poder retornar, y solo poder amar
Me dijo ella con suaves lagrimas sin cesar
A la vida, al amor, a la melodia de su poesia
Como un pez, quiere al mar, ella regresará

Los fuertes faros atraidos a su piedad
De una luz, recuerdos del barco que lo vio partir
A la deriva, a lo lejos de su ilusión
Ella dejó todo y se unio en un extrañar

Siempre la vi en el mismo lugar
Donde el sol nunca la veia ocultar
Y ella gritaba en el nombre de su amor
Que en una nave no regresará