La eternidad puede matar hoy
Solo, arrinconado en las calles
Y mis manos tan secas como tu piel,
Rasguñando las paredes de un sufrimiento.

Sin rumbo al volar, sin manos que tocar,
Con los oidos cerrados, la boca amarga
No pude actuar en la realidad,
Tan solo guiarme de mi propia soledad

Mudo ante la verdad, ciego ante ti
Sin poder las cosas hacerlas bien
Intentando volar con las alas quemadas
Y los ojos bastante sangrantes.

Mira a lo lejos esta el amor,
Pero yo no puedo mas seguir dicendo adios
Solo queda poder vivir a oscuras
Dentro del abismo y de un adios.

Ya no pude escuchar más,
Las almas cayeron entre el fuego eterno
Y ahora, quien podra ser quien escuchara
El ultimo grito de la soledad, sordo ante tu altar.