hoy mi cuerpo es joven, no pasa de los 33
pero mi alma es vieja, no baja de los 100
siento el peso del saber, el anhelo de querer ser
la nostalgia del conocer,
siento mi mente aturdida cual mina profunda sin lus y sin salida veo el camino andado, largo y pesado
lo siento en mis rodillas que trenan al caminar
percibo el final acercarse lento
observo los dias todos iguales sin futuro ni pasado
siento mi espiritu cansado, agotado cual aquel que
ha vivido demaciado,
quiero, ambiciono un poco de paz, un rayo de sol que caliente este maldito frio dentro,
un pedazo de "no se que" que llene el vacio en mi interior, que quite el dolor a mi pecho, que de brillo a mi cara.
padesco las noches llenas de vigilia, y los días cortos llenos de tensión
tengo anecdotas de 33 años que llenarian un baul, no tengo días futuros, solo tengo mi alma vieja, y unas lágrimas que quieren salir.