Días difíciles…

Me quedé mirando el techo casi toda la noche, porque aunque traté de cerrar los ojos aún podía imaginar la tristeza de tu rostro…

No reconocer que a veces las cosas no salen como una quisiera es querer pecar de omnipotente, y ciertamente nada se consigue tratando de asignar responsabilidades o culpas porque a veces la culpa no es de nadie y las cosas ocurren igual. No quiero ser omnipotente, eso lo sé.

Últimamente me siento irritable, mi paciencia se vuelve escasa, aunque por dentro sigo sintiéndome la misma persona que trata de ser amable y tierna con quienes quiero de verdad, me domina la incertidumbre de no saber que esperar de mis propios pasos; hogar, futuro, carrera, vida personal, y cuantas otras especulaciones gratuitas, incluso muchos me dirían que me ahogo en un vaso de agua, y tal vez eso me avergüence o quizás me fuerce a pensar en posibilidades que aún no quiero reconocer, que para recomenzar es necesario no mirar atrás.

En el tiempo que me tome recorrer este camino no quiero derramar lágrimas ni hacer que otros las derramen, no quiero llevar culpas en mi espalda, ni repartir culpas como tarjetas de invitación, correspondería en tal caso entenderme mejor y primero yo para luego darme a conocer a los demás, con verdad, honestidad y sentido. Para eso, cada día se puede avanzar un poquito más, aunque sé que no puedo pedir la paciencia que a veces yo misma no tengo, quiero sentarme un día tranquila y abandonar esta soledad que llevo, esta soledad que nadie más conoce solo yo.

CAST...