"Hay momentos, tiempos en que sentimos que la vida no pareciera avanzar o tener sentido para nosotros. Nos ataca el desánimo, el despropósito, el cansancio. Como todo en la vida, existen tiempos de reflexión y cambio necesarios por asumir. No podemos hacer de la vida algo lineal, absolutamente planificado...pues aquello que se escapa de nuestro control es lo que Dios toma para mejorarnos como personas. Cuando se siente que no se avanza también se deben revisar las formas habituales de hacer las cosas, de proyectarlas; mirar si nuestros prejuicios son los que guían nuestras metas o el deseo profundo de progresar y beneficiar a otros. En este aspecto hay días de días. No temamos, pues, revisar lo que somos, lo que deseamos, lo que estamos haciendo, lo que nos frustra, lo que nos angustia e inquieta...pues de allí surgirán grandes decisiones de vida. ¿Cuál es tu perspectiva de vida hoy?"