Para Blanquita,
Por todo lo sufrido.



Tendiste la mesa
por años de aquella dama,
que haciéndote favores,
donde se ufanaba cada momento
de tenerte adiestrada;
te empujo al triangulo.

Lavaste la bajía de tu pobreza,
sirviéndola para sentirte humillada.
Bajo la luz de la ama preparas la cama;
asegurándose que no llevas mas sustento
con lo que le podías quitar amores.

Ya ha pasado tanto,
te encuentras en patria vecina
reunida con ella.
Se arrodilla para pedirte, no perdón,
sino; favores que solo tú le puedes dar.

Siempre ocultó
para hoy tenerte en ropa fina,
que logró con una bella.
La cama tiende la dama, con un don,
que tú le das para amores bordar.