TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Mewpher / L^ Extraños ^L

[C:271849]

Este perro siempre ha estado aquí, desde que lo recuerdo cuando era un niño, será hace ya mas de diez o quince años. Llego así de la nada persiguiendo al ciclista, así le decíamos a uno de la cuadra que siempre andaba en su bicicleta de allá para acá y nunca la dejaba, que siempre en las mañanas salía por los alrededores del pueblo y por las montañas. Es un perro realmente viejo cuando llegó ya se veía mayor y ahora ¿Cuántos años tendrá? Muchas veces hemos tratado de calcularle la edad con mis amigos pero siempre quedaba la duda, unos decían que diez años por su tamaño y por el pelo que tenia medio gastado, otros decían que menos al menos unos cinco por que no se veía tan viejo y siempre estaban los o mejor digo “las”, por que las niñas eran las que pensaban menos o se enternecieron más con aquel perro, que pensaban que era un cachorro apenas aunque nadie más que ellas le veía la cara de cachorro. Como haya sido aquel perro ya estaba aquí, muy manso y fiel a la vez incluso con aquel abusivo Víctor el del otro pueblo que siempre nos pegaba. Le gruñía y llego un par de veces a morderlo por defendernos, a la larga se aburrió de molestarnos y de recibir tantos mordiscos de Can, así lo llamamos bueno éramos unos niños y no se nos ocurrió otro nombre con el que todos estuvieran de acuerdo y en verdad habían mejores tanto como peores. Bueno a la larga todos los del pueblo llegaron a quererlo tanto como nosotros aunque éramos nosotros quienes andábamos más con Can ya sea por que éramos niños o por que él nos cuidaba de cualquier extraño que se nos acercara y créanme que en ese tiempo los niños se “perdían” tan seguido como el sol sale por las mañanas. Nosotros no entendíamos qué sucedía pero era así y a nuestros padres les gustaba que estuviéramos con Can todo el tiempo ya que nos protegía fielmente a todos. Era algo extraño parecía que tenía un sentido extra con el cual sabía si estábamos en peligro o si queríamos jugar con él por que siempre venía corriendo en el momento justo en el que lo necesitábamos. Como aquella vez que la pequeña Sofi casi se pierde jugando cerca del pueblo. Estábamos todos sentados en la puerta de mi casa y Can de repente salió disparado corriendo, nosotros pensamos “Que loco el perro! Jajaja ese Can”, al rato regreso con la pequeña Sofi. Ella estaba llorando y Can estaba golpeado y cojeando un poco de su pata, parecía que lo habían golpeado. Cuando mi madre los vio llegar se alarmo demasiado y junto a todos los del pueblo contándole lo que había sucedido, todos en el pueblo se alarmaron tanto y se alegraron tanto de que Can estuviera ahí para ayudar a Sofi que lo curaron con mucho cuidado y nos dijeron que nunca nos alejemos de él y juguemos cerca y juntos siempre. Nosotros éramos pequeños en ese entonces no entendimos por que lo decían pero sin duda lo hacíamos, después nos enteramos que habían personas que iban por los pueblos alejados como el nuestro a secuestrar niños pequeños y luego venderlos a extranjeros o gente que los quisiera comprar. Así fue como se “perdió” mi hermana mayor cuando tenía mas o menos mi edad, nunca la volvieron a ver mis padres pero creo que ella si nos encontró muchos años después aunque muy tarde para mis padres a quienes apenas pudo ver de muy lejos antes de que mi madre muriera masacrada por aquellas personas que perdían niños mi padre también murió por culpa de ellos pero mucho tiempo antes incluso antes de que llegue Can al pueblo, tratando de salvar a un par de otro pueblo. Pero regresando a Can siempre fue mi mejor amigo y confidente, la verdad creo que de todos ya que cada vez que le hablabas parecía entender lo que le decías y hasta te respondía, pero de una manera muy peculiar mejor dicho movía la cola, se asomaba a ti si estabas triste o daba ladridos, parecía un integrante más de nuestro pequeño pueblo cuyo trabajo era cuidar a los niños pequeños y hacer compañía a todos los demás. Era un perro fiel Can, todos lo queríamos y aún ahora lo queremos aunque este ya tan viejo. Aún sigue protegiendo a los niños del pueblo según me han dicho pero ya no hay de quien protegerlos ya que hay un puesto policial en el pueblo y aquellas personas desaparecieron de la zona desde que están aquí, pero aún así fiel Can sigue aquí protegiendo y acompañando a todos en sus vidas y en el pasar del tiempo que no perdona pero si premia. Aún me recuerda Can después de tantos años, lo sé ya que mueve su cola tanto como lo hacía tanto tiempo atrás y no me gruñe como a cada extraño que ve pasar, me recuerda aún.


Ahora que veo a Can recuerdo como me mordía de niños para asustarme y alejarme de los niños de este pueblo, bueno la verdad era que solo asía que me mordía para asustarme y siempre me mostraba los dientes. Recuerdo la primera vez que lo hizo, yo había ido como casi todos los días al pueblo para robarles la comida a los chiquillos que vivían ahí, como siempre he sido grande y robusto no me era difícil y si se ponían medio rebeldes yo solito les pegaba a todos, incluso a los mas grandes. Bueno había ido aquel día a ver que les podía quitar y encontré a Chris sentada en un muero de piedra cerca del pequeño bosque con sus muñecas jugando. Justo era el cumpleaños de mi hermana la semana siguiente y pensé que le podría regalar una de esas muñecas ya que Chris siempre tenía muñecas bonitas, se las quité y empezó a llorar fue cuando apareció su hermano Al, ellos le decía grande Al por que era de mi tamaño solo que mas flaco aunque era un año o dos mayor que yo. De cualquier manera yo siempre le pegaba por que era mas fuerte y grande, bueno Al trato de defender a su hermana pero no pudo, como siempre le pegue y lo deje tirado en el suelo. Ella ya lloraba por los dos mientras el trataba de aguantar su llanto por que como siempre dijo después “Los hombres nunca lloran” aunque el mismo llego a romper su propia filosofía de vida una vez. Ya me estaba yendo cuando apareció Can y me empezó a gruñir, parece que entendió toda la situación, por que ahora he llegado a entender que es un perro bien inteligente y entendía todo sin necesidad de hacer nada, empezó a ladrarme y gruñirme. No le hice caso y pensé que no me haría nada, fue cuando mordió la muñeca de Chris y trató de quitármela, yo del susto la solté pero me enoje tanto que le metí tremenda patada a Can que salió volando un metro o dos, este se levanto como nada y vino contra mi con furia y rabia... tanta que me asustó y salí corriendo. Llegó a alcanzarme y tremendo susto que me dio, se abalanzó encima mío e hizo como que me mordía por toda la cara, yo con ver su enorme hocico en mi cara me asuste y corrí mas que nunca en mi vida. Después de eso seguí regresando al pueblo tratando siempre de evitar a Can pero nunca podía, le daba comida antes en algún lugar alejado para que no molestara pero siempre aparecía cuando ellos lo necesitaban. A la larga me aburrí de ir siempre y dejé de hacerlo, es más deje de molestar a todo aquel menor y más pequeño que yo. Me enderecé y cuando crecí me casé con la pequeña Sofi, para ese momento yo era amigo de todos los del pueblo, bueno excepto de Alberto que se había ido antes de que regresara, incluso de Can quien ya no me gruñía ni me mordía y en verdad era un alivio eso. Como dije me case con Sofi y ella no quiso dejar el pueblo así que me esforcé por hacer una hacienda aquí donde podamos vivir tranquilos, tuvimos nuestros hijos a los que Can cuida aunque ya no hay gente que los aceche. En fin creo que quien me enderezó fue Can con todo, sus gruñidos y mordidas, o parecían mordidas, me hizo recapacitar y ver que no era bueno ser así. Aquí todos en el pueblo lo quieren mucho, en especial la gente mayor, nuestros padres, y la de nuestra edad por que la joven no sabe mucho sobre aquel viejo perro que ven caminar por las calles con una chompa tejida a mano que usa ahora todo el tiempo pero antes solo para las frías noches de invierno. Hay algo que siempre me pregunté sobre Can y fue la edad que tiene, por que ya son algo de quince años que han pasado desde que llego a este pueblo y sigue vivo, llegó ya mayor pero sigue vivo y se que vivirá aun más tiempo para poder estar en la historia de este pueblo, bueno ya es parte de la historia de este pueblo por que tiene una pequeña placa en el centro de la plazuelita aunque pequeña pero significativa para todo lo que dio a este pueblo que le tiene muchas cosas por agradecer y también yo.

Veo desde mi casa solitaria como Can saluda amablemente a aquel extraño que pasa por el pueblo. Es algo extraño ya que normalmente les suele gruñir aunque ya n los muerde, es muy protector con todas las personas del pueblo y en especial con los pequeños niños. Al frente puedo ver al hermano de quien fue mi esposa con su esposa como también miran al extraño comportarse tan amablemente y familiaridad con Can, me parece algo conocido ahora que lo pienso. Vuelvo a ver a Víctor tan feliz con Sofi que no lo reconozco en verdad, no reconozco a aquel niño abusivo que me pego fuertemente un día y ese mismo día fue la primera vez que se peleó con Can. Me había pegado por que trate de quitarle la muñeca que le quito a mi hermana Chris. Me acuerdo de ella muy bien, siempre tan linda y tierna pero cuando creció se fue del pueblo como casi todos los demás niños, poco se de ella ahora. Me escribe de vez en cuando y para las fiestas me manda regalos y cartas preguntándome como estoy, que vendrá a visitarme un día, que si soy feliz. Nunca le respondí ninguna desde que murió Lu, ella era la hermana de Víctor la mataron joven cuando enamorábamos y nos habíamos casado apenas, aún en contra de nuestros padres. Yo alegue que ya era lo mayor suficiente como para poder mantener una familia y que nos amábamos, aunque esto no convenció del todo a su familia yo hablé con mi padre para que los convenciera. El vio en mi que en verdad mis intenciones eran claras y que no iba a dejar que me den un no como respuesta y accedió en hablar con ellos, aunque se pusieron en contra al final dieron su bendición y quedamos comprometidos para casarnos. Todo era como salido de una novela antigua, como esos libros de mi madre que leía sin que sepan mis amigos por que se hubieran burlado terriblemente. Llego el gran día de nuestra boda y todo fue como lo habíamos planeado, tan bellos y hermoso. Me esmeré por que todo saliera como yo quería y me preocupé de hasta el más mínimo detalle, lo peor fue después. En ese tiempo aún se perdían los niños a los alrededores del pueblo, no había el puesto policial como hay ahora. Can que estaba parado cerca de la iglesia había salido corriendo de la nada y yo ya sabía que cuando hacía eso era por que algo malo pasaba. Le dije a Lu y todos fuimos detrás de Can, Lu siempre había sido la más rápida del pueblo y fácilmente le pudo seguir el paso a Can y se alejaron del resto que íbamos detrás. Nos alejamos del pueblo rápidamente, en el camino todos oímos un fuerte ruido que nos detuvo por un momento e hizo que corriéramos más rápido aún, yo me empecé a desesperar por que me preocupé por lo que había sucedido. Cuando llegamos mi querida Lu estaba tirada en el suelo ensangrentada, le habían disparado, Can estaba también con una herida pero no era tan grave como la de Lu, estaba la hija de un amigo cerca y nos contó que un hombre trató de llevársela pero que apareció Can mordiéndolo en el brazo. El hombre saco una pistola le quiso disparar a Can pero apareció Lu derribándolo. El hombre antes de caer le disparó a Lu y después le disparó a Can, luego se fue ensangrentado y tropezando por la mordida que le dio Can. Todos fuimos a socorrerlos y los llevamos a la aldea. Can se salvo ya que su herida de bala no era tan complicada pero Lu no tuvo la misma suerte, la bala había entrado profundo y dañado órganos vitales, tuvo una fuerte fiebre durante un par de días pero luego su cuerpo no aguanto más y murió. En ese momento rompí en llanto y no pare hasta que la enterraron en el cementerio del pueblo, recordé lo que siempre había dicho frente a su tumba “Los hombres nunca lloran” era mentira si lloramos pero nadie lo sabe, lloramos por dentro pero lloramos, yo esa vez llore por todo lo que no lloré y nunca más volví a sonreír. Nunca quise dejar el pueblo por que aquí está enterrada mi muy amada Lu, y he pasado mis días trabajando en esta tierra desde entonces, viendo pasar cada día, yendo a su tumba cada tarde para conversar por que sé que ella desde donde esté me está esperando y yo a ella. Mi hermana vino una vez cuando se enteró habló conmigo y luego se volvió a ir por que no le hice caso de irme con ella, aún así me manda regalos seguido, dinero a veces, palabras de consuelo pero yo siempre permanezco en silencio. Creo que solo Can puede comprender mi dolor, cuando me acompaña pareciera él haber pasado lo mismo y pareciera decirme que siente mucho no haber podido protegerla. No lo culpo es un perro no un superhéroe, pero es mi compañero ahora.


Que raro se está comportando Can con aquel extraño, no le gruñe como a todos o será que ¿Ya no es el mismo Can de antes? Bueno es de entender después de tantos años todos envejecemos aquí y cuando Can llegó al pueblo ya era viejo, bueno es lo que decían todos, pero yo pensé que era un cachorro “¿Cómo puede ser un cachorro siendo así de grande?” me decían pero yo era pequeña y pensaba que era cachorro de un perro realmente grande, por que para mí en ese tiempo Can era realmente grande, ahora que lo veo es un perro grande como cualquier otro aunque para mí este es especial ya que una vez me salvo de que me perdiera o bueno eso me dijeron. Lo que recuerdo es que estaba jugando cerca del pueblo por unos árboles sentada en la base de uno que habían cortado y lo usaba como mesa para jugar que comía con mi muñeca. Bueno estaba yo tranquila sentada y se acerco una mujer amable diciéndome que si podía jugar conmigo, le dije que sí se sentó y converso con mi muñeca que se llamaba Bety, bueno no era el mejor nombre pero siempre me gustó y me hubiera gustado llamarme Bety en ese tiempo, después de un rato le dije que ya me tenía que ir por que se hacía tarde y que no me dejan quedarme afuera hasta tan tarde. La mujer dijo que no que me quede un rato mas por que un amigo suyo quería conocerme y a Bety. Le dije que no, agarre a Bety y me empecé a ir cuando ella me agarró de la mano y me empezó a jalonear hacia dentro del bosque, aunque era pequeño de unos cuantos árboles para mí parecía grande, de entre los árboles apareció un hombre con una soga que se empezó a acercar a mí para amarrarme, fue cuando apareció Can mordiéndole la mano y haciéndolo soltar la soga. La mujer pateó a Can fuertemente pero este no cayo al suelo y la ataco ferozmente, estaban peleando las dos personas y el pobre de Can, al final tanto mordisco recibieron de Can que salieron huyendo de ahí. El pobre de Can estaba todo magullado y golpeado, fue cuando se acercó a mí y con un suave movimiento de cabeza hizo que me agarre de el para llevarme de nuevo hacia el pueblo yo estaba llorando por lo que pasó, creo que fue mas por el susto ya que no me habían hecho nada. Cuando crecí todos los adultos me dijeron que casi me pierdo pero llegue a entender que me quisieron raptar aquellas personas y que Can me salvo. Desde ese entonces siempre jugaba con más tranquilidad y cerca de Can por que me sentía protegida. Parecía que era su misión cuidarnos a todos los niños y siempre acompañaba a nuestros padres en especial a la mamá de Alberto quien le daba de comer y hasta le hizo una chompa a su medida para las frías noches de invierno. Pobre Alberto dicen que su padre murió protegiendo a su hermana mayor de esas personas que se llevaban a los niños, al final su madre perdió a su esposo y su hija mayor por culpa de ellos. Ahora ya no están aquí debido a que hay un puesto de policía y desde que está ya no se han reportado mas extravíos. El pueblo se ha vuelto más tranquilo a como era en esos tiempos y también Can tuvo crías con una perra de otro pueblo, un par d sus crías vinieron solas a este pueblo y la aceptaron muy bien pero cuando crecieron se fueron y no las volvimos a ver. Tal vez fueron a otros pueblos para cuidarlos y acompañarlos como lo hizo Can con nosotros. Tal vez siguen los pasos de su padre Can y son fieles y leales a esos pueblos, eso me gusta pensar ya que es más romántico y noble a que tan solo estén bajando por ahí. Querido Can aunque muchos de los niños a los que cuidaste, por no decir todos, se fueron del pueblo como tus crías cuando crecieron yo permanecí siempre aquí y a tu lado por que no te puedo dejar ya que eres muy especial para mí. Es por ti que me asenté en este pueblo aún en contra de mi madre que quería que me vaya a la ciudad, me casé con un hombre bueno de otro pueblo y tenemos nuestros hijos aquí para que los cuides hasta que crezcan y tengan que irse del pueblo, como lo hacen los hijos de todos ahora y solo unos pocos se quedan donde nacieron.

Texto agregado el 21-02-2007, y leído por 142 visitantes. (1 voto)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]