Que hacer con tanto amor, cuando este es exclusivo, cuando a riesgo aun de “matarnos” escoge a su parecer a quien designar tamaño paquete; dejando de lado parte de nuestra cordura y aumentando en gran medida nuestra estupidez, ilimitada desde mucho antes del suceso pero ampliada al + infinito con la permanencia de dicho sentimiento.

Que hacer cuando simplemente se pierde el “punto” al cual se enfoca toda esta variedad de sentimientos o derivaciones propias del mal llamado amor; tal vez no será fácil cambiar de horizonte y dejar de un momento a otro de transitar, sudar, manipular, crear, robar, respirar y muchas acciones más, por alguien en particular.

A lo mejor la solución es iniciar en el menor tiempo posible, el habitual enrolamiento y selección de dicho “nuevo punto”; con lo que se busca mejorar la visión del panorama e iniciar una vez más el “perfecto” funcionamiento del portador de dicha patología.

Patología que permite, reiniciar el proceso de producción, desbloquear neuronas, revitalizar venas y arterias, elevar el nivel de sangre en el organismo, mejorar el desempeño del individuo en las diversas áreas de ejecución; todas estas anomalías, como ya se ha dicho, producidas por el cambio de ubicación entre dos “puntos” equidistantes.

Aun no se resuelve dicha incógnita,* ya que no hay estadística ni ciencia exacta que ayude, debido a la particularidad de los casos y a las características de los “puntos” participantes en cada una. Lo que si es seguro es el crecimiento indiscriminado de los expedientes a estudiar, porque sin importar las consecuencias los involucrados afirman: que vale la pena, aun teniendo en cuenta los riesgos de esta práctica.

* si se le olvido en el camino… ¿Que hacer con tanto amor o desamor?