Las calles brillan, la noche eterna
Un abismo entre la luz de su alma
Las largas avenidas, casas de madera,
Y un largo amanecer me llama.

Recuerdos de una triste primavera,
Las flores lilas ya no despiertan más
No quiero ser quien las espera,
Al verlas brotar, en un suave desvelar.

Las sombras de un triste ayer,
Retorno a las mohinas noches,
Las palabras no fueron mas para tu ser,
Solo me quieres volver, oscuro.

Ya no puedo resistir la infinitud,
Es como un abismo en la vida,
Donde uno no puede salir,
Y que decir de un feliz existir.

Este amor, es como un latigo,
Me hostiga entre espinas en mi corazón,
Y la ciudad, como un calido manto,
Me protege entre su dulce callejón.

Ese bello callejón, el gran cañon
Donde soliamos juntos pasarlo bien,
Ahora no existe ni la bella ilusion
Solo una sombra, entre mi solitario ser.

Dejare que recorras tu mente,
Y en ella tu sola me encontraras,
En esta dulce ciudad, el sonido de un adios,
Y ya no regresare más, te olvidare...