No presiones nada sobre mi haz
ya has hecho mucho con las quimeras
de todos los momentos ingratos que mes has dado.

No quiero en mi pesar
las frías tardes que hoy vivo en este sepulcro sitio,
queden conmigo y nada más. Las quiero lejos
de todo intento por volver
lejos de mi integridad
que se queden en el exilio de mis olvidos.

- ¡Fácil!

No se mira de esa manera
no se siente en la presencia cotidiana;
la repuesta a mis pesares.

Calcinemos todos
iniciemos desde el medio
todo lo que estamos disipando
y ganemos de nuevo el terreno perdido.

La gloria que nos hundió ayer
esta resurgiendo con ímpetu,
muy parecida a aquella que casi nos apedreó.

El piso lo tenemos iluminado, con los pasos contados,
para que nos guíe
hacia un eterno dolor; lleno de pesares
como los que me implantaste hace tiempo.

Ya he de alzar el vuelo
con la luz que te he dejado incendiada
sobre tus manos sudorosas,
he de partir solo,
que la vida que me llevo
no te lleve hacia mi mismo camino.

No presiones nada sobre mi frente
déjame partir;
de la misma manera que me amaste
- ¡Fácil!