Adoptado por la tristeza pero, secuestrado por la libertad, camina a paso lento, las prisas no fueron hechas para el…
Camina como contando sus pasos, respira como si el aire le faltara, frunce el seño como desviando la gota de lagrima que esta a punto de brotar.
Físicamente esta en este mundo, pero mentalmente viaja a millones de kilómetros fuera de el…
En cuestión de segundos se encuentra a cinco años atrás, su vida un perfecto desastre, alcohol y cualquier tipo de drogas…
Dinero manchado con venganza, corrupción, muerte y mentiras sin límite…
Hace mucho que no siente la esencia del amor, el olor y el sabor de una piel femenina destilando sudor producto de una jornada de intenso placer y liberación hormonal, las causas de su animo decaído, es complicado de explicar, complejo de entender, tiene apenas 25 años, a pesar de eso, ha vivido mas que cualquiera, varias veces ha experimentado ese trance que separa la vida de la muerte, la verdad de la mentira, la felicidad y su contraparte…
Desde que tiene uso de razón ha estado luchando por sobrevivir de la maldad, de la injusticia, del régimen que a diario esclaviza sueños, encarcela inocencia, declara veredictos comprados, producto de la ambición y avaricia sin límites de los que dicen establecer el orden y la paz social…
Su camino se a acortado, su esperanzas se han agotado, su fe quebrantada, no sabe si creer, no sabe si quedarse o huir, no sabe que hacer…
Le da igual, amar u odiar, le da igual volar o caer, le da igual venir o desaparecer, le da igual ganar o perder…

¿Quien puede comprar su dolor?, ¿quien le renta un lugar para su razón?,
¿Quién le vende amor?, ¿Quién se ofrece cuidar su corazón?

Las angustias no lo preocupan, los problemas ya no lo lastiman, la locura ha sido su fiel amiga, soledad su eterna enemiga…
Su castigo, su forma de pensar, su enfermedad la intolerancia de los demás…
No ha encontrado alguna droga que cure sus desvíos mentales, sus locas ideas de actuar y de pensar…

Sus labios sangrando están, cansados de gritar pidiendo ayuda, implorando que todo acabe ya…
Su cuerpo cansado esta de luchar contra enemigos que lo lastiman sin cesar, que lo apuñalan y lo peor de todo es que no puede sangrar, esta en una especie de infierno, donde sufre y sufre sin poder morir y descansar en paz.

No se puede mentir a la verdad, cuando la razón se tiene de frente, no se puede ocultar la herida cuando de ahí se te escapa la vida…

Una fría gota de agua cayo sobre su cabeza rapada, luego dos, luego tres…eso lo hizo regresar a la realidad, escucho su nombre, venia del guardia de seguridad, un anciano de 56 años, que le decía “hijo que tengas buena suerte y no quiero volver a verte por aquí”, como cabala tomo una moneda y la tiro hacia atrás, sin voltear a ver la oscura salida que también sirve como entrada a ese infierno llamado cárcel, ese lugar que le robo cinco años de juventud, pero cinco años de aprendizaje y de conciencia.

Ahora puedo pensar que hoy es un nuevo día y que empezar de nuevo es posible…