Ataúd

Aún después de que ya ha pasado algún largo tiempo, todavía tengo en mis recuerdos las sensaciones que producías en mi cuando te miraba bajo la luz de la luna y desenfrenadamente nos acariciábamos dirigiéndonos al abismo profundo al que nuestro amor nos conducía en el silenció inquebrantable de tú cuerpo, conservo el aroma de tu piel y el dulce rose de tus dulces labios con los míos, sabias que decir en los momentos precisos y solamente el verte sonreír llenaba mi alma de tranquilidad y sentía felicidad de saber que te encontrabas a mi lado sabiéndote amada.
Ahora me siento solo, vacio sostenido bajo el pilar de tú recuerdo y de la esperanza de volverte a ver algún día, te recuerdo frágil, tierna, hermosa y bajo este manto de belleza encontré tú verdadero ser, el mismo que anhelo volver a sentir.
Ya hace varias lunas te fuiste dejando vacio nuestro apartamento, solo queda un poco de tú fragancia en los rincones de nuestra habitación, recuerdo la expresión de tristeza materializada en tus ojos cuando fijaste tú mirada en mi rostro y cerraste la puerta que nunca más has vuelto a atravesar, debí saber que en ese momento no solo cerrabas la puerta del apartamento sino también la de tú corazón.
Hoy he exorcizado o por lo menos he hecho el intento de borrar tú recuerdo al calor de las llamas de la chimenea, me he hecho a la idea de que me abandonaste estando viva para guardar la falsa esperanza de que pronto volveré a verte y de no enfrentar la verdad de que en esta vida todo lo que tengo es tú recuerdo, esta noche quiero asesinar nuestro amor y librarme del encierro al cual me has sometido desde que te fuiste, ahora miro mi reflejo y noto una fuerte sombra que se ha acrecentado y tengo la impresión de que nunca se va a ir, está ubicada en la parte inferior de mis parpados, observo mi rostro más huesudo y pálido tal vez creería que no tiene vida si no fuera porque siento a mi pecho inhalar y exhalar, el sonido algunas veces desesperante y perturbador de mi corazón herido y maltrecho de mi corazón herido por tú ausencia, al salir a la calle me siento como un papel arrojado al viento, me he convertido en un ser inapetente y en varias noches no duermo atormentado por el dulce sonido de tú voz, ¿qué es lo que sientes amor mío? Me pregunto a diario, o tal vez no sientes, o tal vez no me amas, he buscado la respuesta perdiéndome en el infinito abismo en el cual se ha convertido tú recuerdo.
A medida que incinero tus recuerdos he percibido que mi apartamento se reduce, creo que se ha convertido en esta habitación donde estoy ubicado, es extraño ya no siento el vacio inmenso dentro de mi alma y creo que la habitación es más acogedora de lo que recordaba, a medida de que termino de quemar tus recuerdos se acresenta una fría sensación dentro de mi cuerpo, ahora al ver tú foto como se incinera trato de rescatarla de las llamas del olvido al que he tratado de condenarte pero ya es demasiado tarde al fin has desaparecido, la habitación cada vez se reduce más y tú aroma ya no se encuentra , en cambio percibo un aroma a madera quemada, humeante a la vez observó la oscuridad a mi alrededor, el fuego se ha ahogado y me siento solo, inerte, inmóvil sorprendido al no sentir mi respiración ni escuchar mi corazón, aterrado al distinguir mi propio ataúd, y aceptar la verdad de que estoy muerto.
Ahora todo se ha aclarado, perdóname por no darme cuenta de que tú amor me mantenía vivo en las entrañas de la muerte, perdóname al pensar de que tú me habías abandonado, ahora puedo ver tus ojos, no me llores más mi vida, cierra los ojos imaginándonos que andamos desnudos por los caminos de la felicidad de la muerte, aun no llegues a la cita pero no me olvides, no me incineres dentro de tú corazón.