niña con trapos desolados
y alientos marchitos
me levanto de mi cama con sabas rojas
de sangre pura.
mi huesos fragiles con sabor a miel pura
emanan la dulzura de tu amor nocturno
soy un sueño tras tu sueño
y no se porque sigues mi juego
pero esta noche bailaremos
como en aquel ocaso
donde recorriste mi larga falda
y curaste mis cicatrices,
quiero ser aquella que se sienta
en tus piernas a esperar la noche muerta.
y otra vez despertar sobre las mismas sabanas rojas de sangre tal vez, sigue mi juego aunque no decifre nunca el porque, mi amante traicionero