VIII




Blancura de alma tierna

tristeza de amante fiel

firmezas de la misma.

* No tienes de que llorar
* recoge tus lagrimas
* lávalas en tu firmeza.



Cada vez que miro el odio

en los negros ojos

que brotan de lejos,

más te quiero, mas te amo

mas deseo protegerte.

* No lamentes
* sólo levanta tu alma caída
* recoge tus lágrimas
* lávalas en tu firmeza.




Cuando el certero golpe

directo al corazón nos ha tocado

clamo por mi derecho a tu felicidad.

Cubres hoy, nuevamente, de rosado

con un pálido amarillo

que deseo ver

para amarte en colores tiernos

blandiendo nuestra bandera

talvez prohibida

quizás permitida.

Cuando lloras por lo que no eres

lloras de amor

ansias libertad,

de mujer, de amante

de reina de mi corazón.