Once y veinte con geometría analitíca el treinta de marzo ...de este año en el que desaparezco con las sombras que se van.

Once y veintidós ...tengo que regresar a este cuento de sonrisas invisibles
porque desde adentro se ven las nubes ...
que se pierden en un celeste que quiere ser azul...pero solo es eso ...celeste.

Once y treinta oigo solo murmullos
solo pensamientos de un corazón de chocolate
con relleno de manjar
de un cuerpo que no quiere avanzar
pasa tan lento el tiempo
que juega a hacerme creer que soy inmortal
lastimada de tanto jugar
con esta herida que no sana
que se hincha, que me duele.