Respire el último suspiro de tu presencia
Mientras ahogaba mis penas hasta que tú te fueras
No quería desmorona lo que hasta entonces creí sagrado
Bah! Que idiota fui
Ciego de orgullo
Ciego de miedo
Deje escapar lo único en la vida
Que pudo tocar mi alma, esta alma fría
Y tirana, controladora y sofocante
Que hasta al más hostil hubiese quebrantado
Pero ahora que, sentado en el mismo sofá donde me dejo
Sentado con mi orgullo cubierto de hierro impenetrable
Perfecto y intocable
Casi como dios en pedestal
Ahora es el quien me acompaña
Pero lo raro de todo esto es que mi felicidad se acaba de esfumar
Solo con mi orgullo, sentado fumándome el olvido
Que realidad la mía,
Que verdad tan atascada, violentamente cruda
Adiós a mis pocas esperanzas de Gloria
Adiós a ti amor, adiós a tus labios color flor
A esos ojos faros en mis pensamientos
Pero especialmente
Adiós a ti…. Por que alguna vez amantes sin ser amada….