EL VIRUS DEL DESEMPLEO



El mundo de hoy está pasando por una situación bastante grave que afecta mucho más a los países subdesarrollados como el nuestro y este fenómeno es el que suele llamarse desempleo que se define como el número de personas que, teniendo capacidad y deseo de trabajar no encuentran un puesto de trabajo que le sirva para sostenerse.

Muchas personas creen que el gobierno es el responsable de este caos, pero él solo juega un papel clave para sacar a Colombia de la crisis económica en la que se encuentra, en realidad el desarrollo es consecuencia de las prácticas económicas deshumanizadas y capitalistas que existen en el mundo.

Según los datos encontrados, los psicólogos norteamericanos afirman que el desempleo causa efectos en la salud física y mental del sujeto desempleado. Estas investigaciones motivaron a la organización internacional del trabajo (OIT) a elaborar informes donde se señala una serie de desajustes emocionales y físicos de la persona y que además pueden llegar a sentirse enfermo o mejor dicho estigmatizado.

Anteriormente, se vivía una bonanza económica muy elevada comparada con la actual, como aquella que aconteció entre el fin de la segunda guerra mundial hasta el periodo de 1970. Formalmente parecería decir que hoy no hay una prosperidad económica como la de tiempos pasados.

La propia OIT dijo que la cantidad de personas en busca de trabajo en el 2003 alcanzo una cifra record 185.9millones y que 108.1 son hombres. Sin embargo los mas afectados son los jóvenes entre los 15 y 24 años quienes lograron una cifra de 88.2 millones; por eso es que ahora los jóvenes parecen tener una actitud adulta porque no solo tienen una dependencia económica sino también afectiva con su progenitor.

Todo hombre puede superarse y no dejarse llevar por los cambios que se presentan cada día, debe romper esos obstáculos y mantener siempre una actitud positiva y nunca perder las esperanzas de conseguir un trabajo.

La alternativa más apropiada no es que las personas desempleadas anden a la intemperie, como barco a la deriva; sino hacer todo el esfuerzo necesario y actuar en conjunto para hacerle frente a las prácticas económicas y capitalistas para fumigar este virus que está contagiando a todos.