Dime si sientes
en tu corazón el mismo fuego
que consume mis sentidos.
Que no puedo verte
porque la vista se me nubla
cada vez que tu cuerpo
reaparece frente a mi mirada.
Que me cuesta respirar
porque el pecho me arde,
el corazón se me comprime,
los nervios retuercen mis entrañas
y mis pupilas se llenan de lágrimas.
Dime si sientes
en tu interior que un huracán
transita tu impaciencia
y tu cuerpo quiere como el mío
provocar un encuentro…
Un encuentro que no sucederá jamás,
que no podemos permitirnos
porque vos tenes tu vida ya resuelta
y yo sigo aquí sin resolver nada.
Pero antes que te marches
para siempre de mi vida, dime:
porque te metiste en mis entrañas,
regaste mi triste jardín de emociones
… y las reviviste,
abriste las ventanas de mi dolor
dejando entrar cada rayo de amor
y un millón de besos y caricias
que trajeron tus manos.
Dime con qué propósito
creaste un universo maravilloso
y me invitaste a habitarlo.
Porque creaste un mundo
Si no estarías conmigo
para disfrutarlo.