¿Es el mal de amores un suspiro en la mañana?

Sí, sé que todo tiene un fin pero… ¿Dónde me guardo el dolor que estoy sintiendo por este adiós? ¿En qué bolsa me caben los besos, la sensación de tus manos y el olor de tu cuello y lo italiano de tus corbatas?

Necesito una caja muy grande para coleccionar tus sonidos. Lo espontáneo de tu risa y la dulzura de tus gestos.
¿En que inventario me caben las horas que pasamos juntos y las caricias que nos regalamos?

Dime ¿En dónde acomodo el recuerdo de tus manos buscando mi pecho o el sabor de tu lengua en mi garganta? Indícame tú ¿Dónde guardo tantos días entre tus brazos, y tantas noches soñándote y tantos suspiros desperdigados?

Debo buscar un armario muy grande, un desván o un sótano enmohecido, donde me quepa todo este sentimiento que abruma. Y aún así me faltaría espacio para almacenar los recuerdos y envasar las mariposas de mi estómago.

Sí, sé que todo tiene un fin pero…pero duele decir adiós.