llovía
y llovía
y aún tadavía
la tarde no aparecía
ella caminaba
con dulzura
en su cara
con ternura
en su hablada
el amor dolía
el terror corría
allá el pueblo ardía
y moría
entre cenizas
francisco dijo
que dos hombres
y una mujer
corrían llorando
al trasponer un paquete
en el abside de la iglesia
el pueblo gritaba
estalló una bomba
la bomba estalló
el pueblo ya no lo era
un manto de sangre
y llanto lo cubría
llovía
y llovía
y la sangre corría.