Él sabía todo, por lo tanto, sabía porqué estábamos allí. Y yo sabía que Él era Dios. Tenía un control remoto en las patas. Hablaba como humano, aunque era un perro en el sueño, muy parecido a Burusus, pero fino, como un pastor inglés y bien peinado. Tenía una voz preciosa y no le daba temor o pena hablar en frente de mí. Tenía los ojos profunda e inmensamente azules y la mirada seria. Se ve que mamá y él ya se conocían (siempre he sabido que mi mamita habla con Dios). Y era notorio que habían estado hablando entre ellos antes de que yo despertara. Mi mamá me había curado con las manos.

Yo le decía a ella que me llevara al doctor, porque me sentía mal, que yo no veía bien y que la necesitaba mucho, que me ayudara porque ella era la única que lo podía hacer y que ella y mi papa me llevaran porque yo confiaba en ellos. La casa era preciosa, las escaleras de madera enormes. Había cachorritos, de perro y de gato, y muñecos de peluche y algunas colchitas como de bebé. Era una noche de luna y estrellas, y hacía un poco de frío. La cama de mamá estaba llena de juguetes.

Me daba pena decirle a Dios que yo ya estaba cansada. Era como decirle que tenía una vida sin sentido, y me sentía avergonzada de que así fuera. Él estaba serio, pero me hablaba y me iba a mostrar papeles, y planes como de algo que aún me faltaba hacer. Tenía mirada de maestro, pero no me pelaba mucho, sin embargo era amable.

Había una tele giratoria en el techo y unas telas que la cubrían. El edredón también tenía juguetes y papeles atorados. La casa de mis papás siempre luce en mis sueños más grande, bonita y elegante de lo que en realidad es. Casi siempre sueño que hay alguna parte en construcción.

Cuando le iba a decir a mi mamita que me llevara al doctor, ya veía la clínica y el consultorio, como si hubiera estado allí antes. Ya luego estábamos en una casa donde había paredes anaranjadas, deslavadas y viejas y en una zona no muy bonita, con anuncios espectaculares y muros muy altos.

Parece que Liliana estaba cerca (Liliana es mi hermana desaparecida. Se fue de casa hace años y de vez en cuando llama, pero las drogas y el alcohol la mataron hace mucho tiempo. Esa cosa que habla con su voz es sólo un fantasma... "eso", tristemente, ya no es ella).



Si alguien sabe de sueños y me puede decir qué significa todo esto, me lo dice. Me será de gran ayuda para desenmarañar los misterios de mi subconsciente.