Por suerte, alguien vino e ilumino mi vida, encerrados en la noche, sus labios hablaron a los mios en el idioma del silencio, no pude resistirme , se lo tuve que decir, "Ahora ya se como besa un angel" fue lo que mis labios pronunciaron en voz baja junto a su oido nada mas separarse de los suyos
-“Ahora ya se como besa un ángel” Le dijo el niño a la luna, -“Eres muy afortunado niño, porque aunque otros ya la han besado, no han sabido ver que en verdad era un ángel” le contesto la luna. –“¿Me estoy enamorando luna mía?” –Pregunto este con voz suave, “¿Acaso lo dudas? Con esa sonrisa y ese brillo en los ojos no ahí duda de que lo estas, niño, así que vete a disfrutar de la vida junto a ella , y olvídate de mi, que bastantes penas has tenido, yo siempre estaré aquí ya lo sabes, pero ojalá no necesites mas volcar tus pensamientos en tu cuaderno bajo mi luz” El niño sonrió, bajo su mirada y la poso sobre la cuidad que resplandecía bajo aquella colina, guardo sus manos en los bolsillos, y comenzó su marcha con la ilusión que tanto le caracterizaba y una luz interior mas fuerte que la del sol.