La noche esta despejada y me siento en esta cornisa a contemplar las estrellas, a lo lejos cae una resplandeciente estrella fugaz dejando un bello destello, en el puedo ver las incontables veces que te dedique mil poemas, algún cuento y otras tantas letras plasmadas en mi mente.

Levanto la cabeza y en el incontable número de estrellas te dibujo, primero los ojos, luego la boca, el contorno de tu cuerpo y así, poco a poco cada detalle de ti, imagino que desciendes en una nube y te sientas a mi lado, tomas mi mano y sonríes, tus ojos reflejan amor.

Los nervios me invaden, espere tanto este momento, tenerte aquí es como tocar el cielo con las manos, me siento como un niño y su primer amor, solo dejo mis ojos hablar y me dejo llevar por el calor de tus labios junto a los míos.