Una vez... un violín
extraviado en un jardín
siguió a unas mariposas
que volaban presuroras
a escuchar al ruiseñor
sobre la tierra en flor.
Y tan bello era su cantar
que danzaron la rosa y el azahar
al trino de sus melodías
ritmos de dulces fantasías
y el violín comenzó a soñar...
tal vez le podría acompañar.
Y afinó sus cuerdas musicales
con el arco fresco de los rosales
para entonar la armonía
del concierto de aquel día
entre el ruiseño y el violín
en el mágico y florido jardín.
Texto agregado el 21-06-2007, y leído por 250
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Lectores Opinan
17-11-2008
lindo, muy lindo cuento que te envuelve Herv
05-07-2007
es hermoso! colometa
01-07-2007
MMMMM, lo entendí, pero mejor no opino nada jeje. saludos! diego_alberto_calire