Mis pies han venido tolerando
Estos pétreos caminos metafísicos
Sus pérfidas llagas pardas
Me reiteran a rígida voz
La vida

A veces
Como en este afónico plenilunio
Me satisface posarme
Y escribir como poeta infeliz que soy
En los horizontales pedregales
De esta mi cotidiana añoranza

De cuando en cuando
Me sumerjo,
A la realidad
Donde al parecer todo marcha bien
A son de tambores y aparentes sonrisas…
Aislando mis lágrimas a la mar.

La realidad es ficción ante mi juicio.