-Mi niña, ¿cuánto tiempo ha pasado ya?, no has cambiado en nada, tu belleza siempre me cautivó del momento en que naciste, recuerdo a tu madre feliz en ese día, cuando te tomaba en brazos, y tú como que le sonreías, pese a que sólo recién habías salido de tu querida mami. Ella te manda saludos, no pudo venir…, porque todavía está un poco triste, pero ya se le pasará… (Pausa)
Bonito el lugar en que nos encontramos, lo vimos luego de… tú sabes, y nos gustó mucho, es hermoso, y harta gente parece que viene. Lo veo siempre arreglado, y con el pasto cortado. Ahora que lo pienso mi niña, una vez vinimos a ver a la abuela Carmina acá, ¿recuerdas?, aunque quizás eras muy pequeña para recordarlo.
Me voy de viaje, con tu madre al extranjero…(lágrimas empiezan a caer de su rostro), me da una pena terrible el dejarte…, pero tú sabes el trabajo…qué digo, qué sabes si no alcanzaste a …(con un nudo en la garganta)
Te voy a extrañar mucho…(pausa) ya te extraño de hecho; es tan difícil aceptarlo, me duele bastante el no haber podido estar ahí, en esa …
Pero no vine a hablar de tragedias ¿cierto?, a tu hermano le está yendo fantástico en la universidad, está en Santiago ahora, y siempre viene a verte, ojalá te hayas dado cuenta.
Al principio dije que, cuánto tiempo ha pasado ya, pero yo lo sé, cómo no saberlo ¡si soy tu padre!, perdóname, por favor, perdóname. Siempre te quise, ¡te quiero!, amor de mis amores. Quiero que sepas que es lo más difícil que he decidido en mi vida, junto a mi familia, es tan triste, pero a la vez esperanzador, espero, no sé…(desesperanzado) Ay ¡dime algo! que sea, ¡háblame por favor! No alargues mi tortura (las palabras empiezan a sonar entrecortadas) A..mo.r mío, sé que tu corazoncito pequeñito, pero lleno de amor y puro de toda esta…(se detiene en seco) frivolidad, comprende y siente.
Con la mami y tu hermano escribimos esto, un poemita, espero que te guste:
“Angelito azul, estrellita enviada
De dorados finos y bellos
Caminaste pura, amor sólo tenías,
Piececitos libres, enamorados
Alegraste, sí y mucho
Este corazón viejo y terrenal
Te regalo una parte de éste
Para que acompañe tu viaje astral
Amiga mía, corazoncito de vida
Paz eterna, paz continua,
Llenaste amores, ahuyentaste terrores
¡Siempre contenta!, que no habrán horrores”
(se quiebra en llantos) Bueno hijita… ¡no puedo!, no puedo, doctor, no puedo.
Hágalo usted, que no puedo, ¡es mi hija!, por Dios, tenga compasión.
-Señor usted sabe que hicimos todo lo posible, no tiene remedio, y dejarla así sólo aumenta su dolor, lo mejor es dejarla ir. Deje que vuele.
-Perdóname hija (mientras desconectaba el aparato que mantenía "viva" a su pequeña)
FIN |