TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / borarje / Para el desayuno, fruta y vino

[C:304570]

--Qué hermosa, me encanta que hayas venido --dije en cuanto abrí la puerta.

Desde que el timbre sonó sabía que se trataba de ella; siempre tan puntual. Siguió un intercambio de besos de mejilla a manera de saludo. Entró inundando el lugar de fresco aroma a dulces cítricos, efluvios de jeventud.

--Ve a la terraza, todo está dispuesto, enseguida estoy contigo. Siéntete en tu casa.

Ella sonrió, en su sonrisa noté dejo de picardía. Se dirigió hacia donde le indicaba con un ademán. Al través del cristal de pared a pared que separa la estancia de la terraza se filtraba intensa luz de sol. Cuando estuvo a contraluz pude percibir, de manera fugaz, el contorno de su maravilloso cuerpo sin el estorbo de la ropa. Tenía como marco frondosa bugambilia repleta de flores. Como para un cuadro con la primavera como tema.

Cuando regresaba con el vino, un Château Cheval Blanc 1990 que guardaba para una ocasión muy especial, la sorprendí con una manzana entre sus manos, llevada hasta sus labios ligeramente abiertos; con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás, sentía la roja piel del fruto con la punta de la lengua. Y en el fondo del escenario, el majestuoso mar Caribe de turquesa vestido.

--¿Ya te fijaste lo hermoso que amaneció el mar? --pronuncié al entrar.

--No me canso de admirarlo. Y el resplandeciente sol que lo calienta y lo reviste de cristalinas tonalidades; transparencias que invitan a sumergirse en placeres profundos --recitó con suave voz mientras se encaminaba hacia el barandal para contemplar la escena unos instantes. Como movida por un impulso, clavó lentamente su blanca dentadura en la manzana. Mientras arrancaba el bocado, un hilillo de fresco jugo se fue alargando desde la comisura de sus labios. En el fondo de la escena, solitario velero navegaba en pos del horizonte.

Serví dos copas con el Saint-Émilion Grand Cru Classé A, voluptuoso y exótico, de una riqueza y de una profundidad fuera de lo común. Con las estilizadas copas en las manos fui a su encuentro. Alisó los dorados cabellos que caían por sus hombros.

--Por ti --mi brindis parecía escueto, pero encerraba mucho.

--Por los dos --dijo ella.

Y llevamos el elixir a nuestros labios, yo sin despegar de ella la mirada. La sentí disfrutar el caldo de los dioses; no por nada uno de los grandes de Burdeos.


Sentados ante enorme fuente rebosante de frutas fragantes y multicolores, eligió una gran fresa, la remojó en el vino y la llevó a su boca, pero cuando estaba a punto de dar el bocado la retiró intempestivamente, como algo que se desea profundamente, pero escapa. Su lengua salió a su alcance sin lograr siquiera tocarla. Rozó el fruto en su mejilla derecha, echó la cabeza hacia atrás y entreavió los labios para permitir la salida de tenue resoplido. La fue deslizando por su cuello, por su pecho, por las laderas de sus senos. Una línea carmesí fue quedando sobre su piel.

--¿Quieres probar? --me dijo.

No respondí con palabras, sólo estiré el brazo para alcanzar el fruto, pero ella lo retiró con brusquedad.

--No, esta no; busca en mí.

Entonces me acerqué y probé directamente de ella. Cuando hube borrado la ruta carmesí dejada en su cuerpo puso el exótico fruto entre sus dientes.

--Ahora sí, te comparto la mitad.

La recuerdo como la fresa más exquisita que jamás había probado.

Remojó su lengua en el vino y limpió con ella su dentadura que recobró enseguida el aperlado color del esmalte.


Tomó entonces un par de toronjas grandes, de lisa y rosada cáscara.

--¿Sabías que en mi tierra se les nombra pomelos?

--Sí, lo sabía.

Una en cada mano, sin separarlas, frotó con ellas su pecho, su rostro... Luego me las ofreció.

--Siente la tersura de su piel. Se ven tan jugosas...

Las recibí, una en cada mano sin que ella las soltara. Las encaminó hasta mi pecho., desabotonó mi camisa y frotó suavemente los frutos en mi piel. Sentí su tersura y dureza a la vez, su frescura... Y me hizo desear los jugos que en el interior contenían. Como si hubiera adivinado mis ocultos deseos, partió una toronja a la mitad. Bañó mi cara con su jugo. Lo sentí correr por mi rostro, por mi cuello, hasta mi pecho. Lugo lo recogió lentamente saboreando cada gota en el paladar. Tomó una servilleta y con ella me cubrió los ojos anudándola por la nuca. Puso una de mis manos en la toronja, la otra en uno de sus senos desnudo.

--¿En cual mano está la toronja? ¿Lo puedes decir con seguridad?

No pude responder ante el temor a equivocarme.


Serví más vino. Contra mi costumbre lo bebí sin degustar. Necesitaba bañar mi interior con algo fresco.

Miró la bandeja y por un momento pensé que tomaría un plátano, pero no, en el último momento se dirigió hacia el platón que presentaba diversas frutas rebanadas. Optó por una rodaja de kiwi.

--Exótico manjar del desierto. Esferas de suave carne que encierran vida --dijo.

La llevó hasta mi boca y me hizo probarla. Sentí sus dedos rosando mis labios y mi lengua no pudo dejar de tocarlos. Se arrodilló ante la fuente y con la boca buscó entre la fruta hasta encontrar un kiwi entero. Frotó sus labios en él, lo lamió con sensualidad y lo introdujo, entero, en su boca. Con la fuerza de su lengua lo destrozó y los jugos escaparon al exterior. Me apresuré en su busca para que no se desperdiciaran. Me compartió también de la carne y rodamos por el suelo inundados de lujuriante placer. Jadeantes alcanzamos el platón y nos dimos mutuamente durazno, melón, piña y gajos de naranja remojados en vino hasta quedar exhaustos.

Después de unos momentos de reposo estiró el brazo para alcanzar el banano que había en la fuente. Se lo quité de la mano y lo arrojé lejos.

--No, ese no --dije --busca en mí...




En Cancún, costa mexicana del Caribe.


Texto agregado el 01-08-2007, y leído por 956 visitantes. (31 votos)


Lectores Opinan
15-01-2008 El escenario es perfecto, y tus letras se mueven muy cómodas en él. Tan exquisita sensualidad, la he vivido, y me has hecho recordarla momento a momento, gracias querido!!!***** MujerDiosa
18-11-2007 Seductor de las letras.Maravilloso relato bastante erotisado.Pero, con el toque exquisito de un gran relato.Me sedujo de principio a fin. mapata
14-10-2007 Borarje...he descubierto una encantadora escritura natural y deliciosa juntoa a esa imaginación que provoca tu sensualidad... muy bonito y rico a la vez!!! graciela luna-nueva
06-10-2007 Verdaderamente hermoso. ¡Cuántas imágenes literarias bien usadas! ¡Cuanta emoción colocada en cada palabra dicha! ¡Cuánta sabiduría muestras en el fino trato que se debe tener con una dama! La trama bien orientada, reforzada y desarrollada. Los acontecimientos bien concatenados, lo cual da como resultado un desenlace encantador y cautivante, y sobre todo, cuanta finura en este relato. Te felicito. Gracias por tan fina literatura. Me encantó. Miles de estrellas, como siempre para tus narraciones. Sofiama
21-09-2007 Buen manejo de la palabra... CHARCONAUTA
20-09-2007 Vi luz y entré/Hoy quiero desayunar contigo/ Que aromática manera/de disfrutar la mañana/siempre es una compañia buena/arrimarme a tu calor/ Y el sabor de una buena fruta/en los labios anhelantes/de un Borarje ardiente y cautivante /que conoce la pasión.***** monica-escritora-erotica
15-09-2007 Bajo el marco glauco del mar,y la esplendida dotacion de frutos, como rirtual de una costumbre milenaria, florerce la sensualidad. un cuento larrgo que se hace breve. un abrazo paisano. sendero
14-09-2007 Erotismo, sensualidad, frutas que sirven de elixir para el juego de dos que saben que el placer llegarà. El placer, genial.Cierra de maravillas con todo lo anterior y le da al erotismo un suave toque de humor.Felicitaciones. doctora
08-09-2007 Qué cuento hermoso... cuantos detalles del momento, cuanto sabor en ese encuentro, realmente me encantó. Besos******* lagunita
07-09-2007 Agradables imágenes. 5* Rosi-
06-09-2007 Hermosas descripciones del paisaje, las frutas y gran conocimiento de buenos vinos, muy bien expresados en la redacción del texto. No me ha sido común, leer narraciones con la sensualidad y erotismo masculino, encontrados en esta lectura. La narración se hace placentera, por la ligera pluma del autor y la naturalidad en la descripción de los hechos. Un beso. *****. Pilef
03-09-2007 Mucha cratividad y conocimiento de la fruta, hay es este texto +++++saludos antoniana
30-08-2007 Wowwww!! Qué delicadeza, toda la sutileza en erotismo depositada en letras tan bien redactadas, por un grande como vos!!! Un relato que eriza la piel, y ni hablar de imágenes y recuerdos que me han sucedido por dentro. Supiste sacarle el “jugo” a este maravilloso encuentro entre fruta y vino. Mis besosos y *’s, a mi queridísimo Julio, que siempre nos brindas estas magníficas historias para degustar!!! )-( suymel
24-08-2007 Gracias Alicia por tu apoyo. el exabrupto fue eliminado como debieran ser eliminados todos los sujetos que ingresan a esta comunidad con fines que nada tienen que ver con la literatura. La_Columna_del_Miercoles
24-08-2007 Este último comentario es una demostración CLARA, CLARÍSIMA de la forma de proceder de ese "grupito" que te roba estrellas en las Columnas y en tus trabajos literarios, (a tí, y también a mí). Que modifica textos en Columnas escritas por otras personas, aprovechando el conocimiento de la clave de acceso. En fin, son esos mediocres que pretende hacerse con un espacio que les está vedado por incapacidad supina, y en su cobardía recurren a otros nicks para descargar su impotencia creativa. Y aprovecho para aconsejarte que solicites la retirada de ese exabrupto, (escrito más abajo), a un moderador de tu confianza. Ten en cuenta que son muchos los miembros que gozan de innumerables nicks, que entre otras cosas utilizan, no solamente para agredir, sino para votar sus propios textos, aumentar el marcador de lecturas, y también para premiarse cuando concursan a sus "retos" de pandilleros. La mediocridad se está haciendo con el control de este espacio, y lo está convirtiendo en un mercado de verduleras al que cada vez invita menos frecuentar. La mayor parte no sabe intercambiar, ni siquiera respeta la pluralidad de pensamiento, no sabe nada más que escupir o aburrir removiendo la borra de su propio ombligo. Es más, la hipocresía y la envidia alcanzan cotas tan altas, que algunas son capaces de flagelar sus propios textos, para disimular la inquina que les produce la verdadera creación literaria. Una página de cuentos maravillosa la miserable condición humana, el afan inmerecido de protagonismo, ese complejo de inferioridad que se reviste de superioridad para controlar todos los espacios la está desvirtuando, anulando los objetivos valiosos que impulsaron este taller de creación literaria latinoamericana ¿No era la literatura lo que nos invitó a entrar? maravillas
24-08-2007 Que cálido eres - 5 Die_Dichterin
22-08-2007 Que frescura se siente en estas letras puedo apreciarlas.***** ismaela
14-08-2007 Te mueves con el equilibrio y la destreza de un malabarista entre el erotismo y la cruda y descarnada sexualidad. Me agradó leerte. 5* theotocopulos
08-08-2007 ¡¡Waawww!! qUE CHICA TRAVIESA. mUY BUEN TEXTO. tequendama
08-08-2007 Es la primera vez que leo tus cuentos y éste me ha gustado mucho. ¡Qué suerte tienes de vivir en Cancún! Un saludo. galadrielle
06-08-2007 exelente trabajo 5* para este gran escritor tecclas
06-08-2007 Felicitaciones por vuestro trabajo literario, es muy ilustrativo e ingenioso en su descripcion., 5* saludos. pilardelmar
04-08-2007 Porsupuesto mis 5 estrellas!! Señor sus escritos son dignos de un maestro!! Gracias por dejarme aprender de usted!!! isis737
03-08-2007 Maravilloso relato. Verdaderamente es todo un placer leerlo. Jajaja... desborda sensualidad la vez que elegancia. Magníficas imágenes. Una narración realmente exquisita. Mis humildes estrellitas para este texto y para ti un enorme besazo desde Barcelona. TerraPromesa
03-08-2007 Ammm, al principio disfruté tanto del paisaje, cada lugar, me pareció estarlo viendo, la naturaleza es una maravilla en realidad. Luego seguí disfrutando cada fruto, imaginando cada sensación, y me dí cuenta que lo otro,había sido superado. Es maravilloso... Besitos Victoria********** 6236013
02-08-2007 Esta vez parece que lucen todas las estrellas, jajaja... ¿Por qué será? jajaja... Al mejor estilo de Boccaccio o de Geoffrey Chaucer nos envuelves en esa atmósfera sensual de las frutas despertando el erotismo y el deseo. Y sea cual sea el tema de tu cuento... ¡Excelente como siempre! maravillas
02-08-2007 Vaya.. vaya.. vaya :) pero que desayuno! sabes? tu narración es deslumbrante y muy sensual , sobre todo al conocer la sensualidad masculina . Un relato fluido y genial, donde el final queda a la imaginación de quien te lee :) mis ************* Vilyalisse
01-08-2007 Por los dos... con este jugo que inunda mi boca, lentamente siento erguirse el aroma de tu exquisita fragancia... -----monica-escritora-erotica
01-08-2007 wow señor es un escrito impresionante por que lleva de poesia, de narrativa que le voy a decir yo, de vinos...y hasta de botanica..(por aquello de la riqueza de frutas)es sensual y elegante...todas mis estrellas...y me robo una rodaja...de durazno? luzyalegria
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]