21/03/02

Yo no les pedí ser traído a este lugar. Pero claro, los gestos tristes y los sentimientos agotados han vendido bien siempre, así que soy yo un negocio prometedor y por qué no traerme, si sería algo muy fácil.
Contar experiencias. Reír con ustedes. Llorar mis desgracias mientras ustedes se divierten pensando que soy parte de una actuación más, de un espectáculo con el cual todos se entretienen a tan bajo precio. Olvidar sus propias desgracias. Qué cómico puede llegar a ser escuchar la vida tormentosa de otros, ¿No? ¡Como en las telenovelas! Justamente. Pero ya que estamos hablando de comicidad, creo que deberían verse sus propios rostros ahora mismo. Su silencio en este momento me parece algo extraordinario, y lo aprecio. Muchas gracias a todos ustedes. Qué diferencia de hace algunos segundos, en los cuales nada los podía callar, y me hicieron recurrir a medios tan necesarios como este. La verdad es que no era mi intención, pero veo que ha funcionado de maravilla aunque no sé si deba seguirme valiendo de esta clase de cosas. En fin. Gracias a todos por su atención, porque en esta ocasión nadie se ríe de mis quejas, lo cual me agrada bastante, el único inconveniente es que las armas tiradas a mi alrededor comienzan a producirme un poco de desagrado. Y hay algo en especial que me preocupa... quisiera saber quién va a limpiar toda la sangre.