Palabras tiernas se asoman en tu boquita,
ansiosa de besos intensos.
Quizás quieres decir cosas dulces
a mis oídos pequeñitos…
quizás tienes miedo.

Mi amor! Mi amor!
Que difícil es acostumbrar esas letras conocidas,
a mi nuevo olor, a mis manos ásperas,
mi forma única de respirar y perderme
en tu cuellito y en tus bracitos…

Espero con locura tus dulces coqueteos.
Me puedes decir mi amor,
mi guaguita, mi corazón y ternura…
Caer en mis brazos y dormir serenamente,
mientras mi piel se sigue fundiendo con la tuya.

Mis fantasmas bastante lejanos están,
se difunden en la bruma del dolor y la decepción.
Solo tú has podido enternecerme,
sostener mi frágil corazón
con tus manitos de chamán.

Sin embargo, tus lágrimas escondidas
aún lloran ese amor de otrora, y,
mientras eso suceda,
seguiré esperando con locura
que de tu corazoncito libre
se asomen las más dulces y tiernas palabras.