Como gotas de agua resbalando por mi ventana...
así veo pasar los días,
me niego a pensar algo más..
¿mi única esperanza?
la fé que aguarda en mi corazón.

Parece que solo quiero ver lo que ya no hay..
y me resisto de mil formas a renunciar.
Si tan solo pudieras regresar..
no es mucho, para mis ojos es muy poco...

Careces de un corazón amoroso
solo te limitas a tus oídos sordos..
y entonces ¿qué caso tiene gritar?
si jamás has de oírme al suspirar.

Y es éste llanto silencioso que me acompaña en las noches..
ese llanto que surge oculto bajo las sábanas
y ese mismo llanto que me consuela finalmente.

Pero la madrugada suele decirme es tarde ya...
descansa y cierra tus ojos..
es momento para dejar el llanto atrás.

Es tiempo de volver a amar…